La Generalitat aprovecha para subir sus peajes un 2,2%

Mientras el agua o el transporte público congelan tarifas, el Govern incrementa el precio de las autopistas.

Arranca el año con la mirada puesta, como es habitual, en las tarifas de los servicios básicos. En 2019 no será un año de muchos cambios con respecto a los precios y, de hecho, los barceloneses pagarán lo mismo por el agua. Recordemos que el Pleno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) rechazó el mes de noviembre un incremento del 4,1%, propuesto por Aguas de Barcelona. Por lo tanto, el recibo del agua costará lo mismo que en 2018. No obstante, la Generalitat ha aprovechado el cambio de año para subir sus peajes un 2,2%.

Otra buena noticia para el bolsillo de los consumidores que utilicen gas natural, es que los precios bajarán. A partir de este martes la factura disminuirá en promedio 4,6% respecto del último trimestre de 2018. Las tarifas de último recurs, caerán un 3,8% para los usuarios que utilicen el gas en la cocina y agua caliente. En el caso de la calefacción el descenso es de un 4,8%. El precio de la bombona de butano seguirá siendo de 15,33 euros hasta el 15 de enero, cuando está previsto que se vuelva a revisar.

Aunque el precio de la electricidad ha ido disminuyendo tímidamente en los últimos meses (ahora es un 1,4% más barata que en el mes de noviembre y un 2,4% respecto a enero de 2018), esto podría cambiar durante 2019. El Gobierno afirmó que mantendrá congelada la parte que regula y que supone un 40% del precio total de la factura. Algunos expertos afirman, sin embargo, que las compañías eléctricas podrían incrementar las tarifas hasta un 4%.

Las tarifas de las autopistas de la Generalitat de Catalunya subirán un 2,2% de media en 2019. En los peajes de las autopistas C-31/C-32 Montgat-Mataró-Palafolls (Barcelona) hasta la conexión con la carretera GI-600, y en la C-33 Barcelona-Montmeló (Barcelona), el precio ha subido en torno a un 2,2%, según los datos del Dogc–-que no incluyen impuestos–.

En el Área Metropolitana de Barcelona, el transporte público continuará costando lo mismo. Aunque la Generalidad defendía incrementarlo, el criterio del Ayuntamiento de congelar las tarifas se acabó imponiendo. El transporte público subió un 2% el año pasado, después de cinco años consecutivos congelado. Así, pues, el precio de la T-10, el billete más utilizado, sigue costando 10 euros con 20 céntimos, y el billete sencillo, también de una zona, 2 euros con 20 céntimos.