El desafío independentista

La mitad de los hoteles confirma que el conflicto afecta sus cifras en Cataluña

El número de reservas hoteleras y de vuelos a Barcelona ha caído a lo largo del último mes

La Sagrada Familia es uno de los símbolos del turismo en Barcelona/ Efe
La Sagrada Familia es uno de los símbolos del turismo en Barcelona/ Efelarazon

La convulsa situación que se está viviendo en Cataluña está también afectando al turismo. Eso es lo que se constata según los datos presentados ayer por el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, tras el final del Consejo de Ministros.

La convulsa situación que se está viviendo en Cataluña está también afectando al turismo. Eso es lo que se constata según los datos presentados ayer por el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, tras el final del Consejo de Ministros. Las cifras presentadas por el Ejecutivo constatan que los sucesos vividos en las últimas semanas han influido, especialmente en lo referente a la ocupación hotelera en el territorio catalán.

Según esta encuesta del Gobierno sobre el comportamiento del turismo en Cataluña, el 56,9% de los hoteles afirmaron la pasada semana verse afectados por la situación actual.

Además, constatan que «se mantiene el importante impacto en la ocupación de la semana pasada ya que más de la mitad de hoteles afirman sentirse afectados», cuando la semana posterior a los atentados lo afirmaron el 48% de los hoteleros y seis semanas después el porcentaje era solo del 4%.

También se destacó que las reservas de vuelos internacionales a Barcelona entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre ha descendido respecto al mismo periodo del año anterior, y si a mediados de agosto las reservas crecían un 10%, esta tendencia ha caído hasta un menos 0,8%, cuando tras los atentados era del 3,5.

Asimismo, el estudio concluye que la ocupación hotelera en la ciudad de Barcelona en la semana del 23 al 29 de octubre se situó en el 83,4%, bajando respecto a la semana anterior, que fue del 84,1% mientras que tras el referéndum, fue del 73,5%.

Según Enric Millo, el nivel de ocupación en Barcelona se mantiene «alejado de los niveles habituales», más cercanos al 90% y el 67,4% de los hoteleros afirman haber bajado tarifas.

Otras cifras pésimas para Cataluña son las de parados que han subido en 14.698 personas durante el pasado mes de octubre, lo que supone un 3,77% de incremento intermensual, dejando un total de 415.071 desempleados, además de que el paro intermensual crece en todas las provincias. Para el delegado del Gobierno, estas cifras «demuestran que la situación en Cataluña se ha visto empeorada por el contexto político» y los efectos de la inestabilidad política que han generado el proceso soberanista, el referéndum y las decisiones tomadas en el Parlament en las últimas semanas.

Volviendo al turismo, el desafío secesionista en Cataluña no ha afectado al interés de los visitantes rusos por viajar a esta comunidad autónoma española, según aseguraron ayer a Efe tanto la Asociación de Turoperadores de Rusia (ATR) como Tez Tour, uno de los operadores rusos más importantes en el mercado español.

«Los turoperadores señalan que la demanda se corresponde con la temporada actual. Es más, los principales operadores han prorrogado sus programas vuelos chárter a Barcelona para el próximo invierno», dijo un portavoz de la ATR.

La temporada estival a las playas catalanas, de lejos el destino veraniego español más popular entre los rusos, ha concluido a finales de septiembre, en vísperas del referéndum secesionista ilegal celebrado en Cataluña el pasado 1 de octubre.

«Ahora es temporada baja en Cataluña. En la actualidad vendemos programas de excursiones por toda España que arrancan en Barcelona y no hemos notado ninguna disminución de la demanda», explicó Larisa Ajánova, directora de relaciones públicas de Tez Tour.

Con el inicio a partir de diciembre de la temporada de esquí en los Pirineos y sobre todo en Andorra, agregó, «los vuelos a Barcelona volverán a subir, porque es el aeropuerto al que vuelan los turistas rusos para llegar a esos destinos invernales».

Por otro lado, hace dos días ya empezó la campaña de reservas para la próxima temporada de primavera, «y los hoteleros catalanes, conscientes de la situación, están lanzando ofertas muy atractivas, con descuentos de hasta un 35 por ciento, para atraer a los turistas», indicó Ajánova. «Confiamos en que la actual situación política en Cataluña no afecte al turismo ruso», concluyó.

Turismo ruso aparte, Cataluña y, en especial, Barcelona puede sufrir un descenso de su volumen de negocio de hasta 1.796 millones de euros, si persiste el conflicto surgido a raíz del desafío soberanista, según ha advertido estos días la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur.

Según la patronal turística, el impacto negativo que ha acusado el sector desde los preludios del referéndum del 1-O ya representa descensos en torno al 15 %.