La moneda de Colau funcionará en 2019

El Banco de España aclara que existen otras vías más compatibles con la Ley para promover una economía social.

Como Bristol o Toulouse, Barcelona también tendrá una moneda local. La iniciativa, que ya estaba prevista en el programa electoral de BComú, fue acogida en su momento con cierto escepticismo por el sector económico, tanto que el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, la calificó de «indeseable». El supervisor financiero explicó que «existen otras vías más compatibles con el ordenamiento jurídico y económico que vivimos» para lograr el objetivo que se persigue con esta moneda social: favorecer el comercio de proximidad y los servicios de los barrios a través de esta forma de intercambio.

Un año y medio después de la llegada de Colau a la alcaldía, esta medida estrella de BComú ha empezado a perfilarse. Pese a las advertencias del Banco de España, la alcaldesa está dispuesta a demostrar que «hay alternativas a las políticas económicas neoliberales y que hay espacio para una economía social y solidaria que no se base en la lógica de la especulación».

Y es en este contexto donde funcionará la moneda local, tal como explicó ayer el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. De ella tan sólo se sabe que será en formato virtual y que se pondrá en marcha en 2017 en el Besòs en el marco de un proyecto pionero financiado con fondos europeos. El Urban Innovative Action destinará 4,8 millones de euros a Barcelona para desarrollar en tres años una prueba piloto sobre la renta de inclusión, para estudiar los efectos en la pobreza de diversos tipos de servicios y soportes económicos, como la moneda local.

No obstante, el comisionado de Economía Cooperativa, Jordi Via, aclaró que esta prueba no condicionará necesariamente el modelo de moneda que se implante en el resto de la ciudad. De manera global, el Ayuntamiento prevé que pueda implementarse en 2019, si bien Via aclaró que «todo está en fase preliminar» y que la red de municipios por la Economía Social y Solidaria sigue trabajando en el modelo.

Según explica el programa electoral de BComú, la moneda solo podría utilizarse en los comercios de Barcelona, aunque con la voluntad de extensión a otros municipios del área metropolitana.El Ayuntamiento podría pagar parte de las subvenciones en este formato, así como parte de las retribuciones de los empleados públicos. Además, los créditos y microcréditos concedidos a empresas también podrían suministrar en moneda local.