Caso Campeón
La mujer de Pujol niega cualquier relación con el caso de las ITV
Justifica que cobró 200.000 euros por un trabajo de asesoría para Sharp
BARCELONA- Tres metros, el ancho de una acera del Eixample de Barcelona, tenía que recorrer ayer la esposa de Oriol Pujol entre la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y el coche que la esperaba, tras declarar en calidad de testigo por el caso de las ITV. Sólo tres metros. Pero entre la puerta del TSJC y el coche, una decena de cámaras le cerraban el paso. Con paso firme, la mujer de Pujol salió del TSJC decidida a cruzar el enjambre de periodistas que la esperaban. Después de esperar bajo un sol de justicia, durante poco más de una hora y media, el tiempo que duró la declaración ante el juez, la Prensa aguardaba unas palabras de la testigo. Hubo un momento en el que pareció que la esposa de Pujol reducía el paso para decir algo, pero lo único que llegó a pronunciar fue un «buenas tardes». En el tiempo en que los periodistas estiraban los brazos con sus respectivos micrófonos y grabadoras, Vidal subía al Wolkswagen Golf y se alejaba de la escena.
Vidal abrió este lunes una ronda de declaraciones de testigos ante el TSJC por el caso de las ITV, en el que su marido, el ex secretario general de CDC, está imputado por intentar sacar provecho alterando el concurso de concesión de estaciones de Inspección Técnicas de Vehículos de la Generalitat. A diferencia del resto de testigos que desfilarán ante el juez del TSJC, Enric Anglada, compareció a petición de la defensa de su esposo. El resto lo hace también a petición de la fiscalía.
Vidal, que aparece en el sumario del caso ITV, en relación a unas facturas emitidas por Alta Partners, empresa administrada por Sergi Alsina, íntimo amigo de su esposo e imputado en la trama, negó cualquier relación con el asunto de las ITV.
En cambio, admitió haber cobrado una factura de 200.000 euros de Alta Partners por una colaboración profesional de asesoramiento en la operación de reconversión industrial de Sharp. Ella misma habla de esta factura en una de las conversaciones intervenidas que mantuvo con el empresario Sergi Alsina. Aunque ella misma reconoce que tiene una relación laboral con Alsina desde hace más de diez años.
Los investigadores sospechan que los 200.000 euros en realidad podrían ser una contraprestación oculta por la intervención de Pujol en las negociaciones para alterar el concurso de estaciones ITV.
También admitió, como señala un informe de la Agencia Tributaria que figura en el sumario, que comparte una cuenta bancaria con Alsina. Hacienda señala que la cuenta estaría vinculada a la sociedad Bersenat, que habría recibido 4,6 millones por asesorar en las operaciones de reconversión de Filosa, Sharp y Yamaha. Pero Vidal aclaró que puede haber una confusión porque la única cuenta que comparten es para gestionar los gastos de las segundas residencias que las familias Pujol y Alsina tienen en un municipio de la Cerdanya, Urús, y que en ella no ha habido nunca más de 500 euros. Hoy seguirán desfilando ante el TSJC más testigos.
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