¿La música vuelve a dar dinero?

La industria ve cómo los festivales le permiten tener por segundo año seguido resultados positivos orígenes de la cocina

Más de 3 millones de personas llenaron los múltiples festivales de música que llenaron Cataluña durante 2017. Esto significa un crecimiento del 14 por ciento respecto al año pasado, lo que demuestra como su popularidad sigue un ascenso de vértigo. Tanto es así, que la tónica en el último par de años de consolidar una renovación de público, atrayendo a público cada vez más joven. En total, los catalanes pudieron disfrutar de 20.000 conciertos, que llevaron a 13 millones de entradas vendidas. Esto ha permitido que la industria musical vea, por segundo año consecutivo, como sus cifras eran positivas, consolidando un crecimiento estable.

La Asociación Profesional de Representantes, Promotores y Mánagers de Cataluña (ARC) y el Grupo Enderrock presentaron ayer su ya tradicional «Anuari de la música», publicación que estudia la salud de la industria musical catalana y que demuestra con cifras como los brotes verdes ni siquiera son casualidad ni una causalidad estructural, sino el producto de un trabajo bien hecho, así como el renovado interés del público por la música en directo. Hasta la indutria discográfica ha vuelto a crecer después de tres años cayendo. En total, la música grabada recaudó 9,8 millones de euros en 2017, un 22 por ciento más que en 2016, de los cuales el 58, 7 por ciento era en formato digital, consolidando el completo cambio de paradigma que sufrió la industria a principios del 2000 y que convirtió a la música en directo en la tabla de salvación del sector. El disco de la Marató volvió a ser el más vendido con 160.000 copias, seguido por nombres como Antonio Orozco (40.000), Sergio Dalma (23.038), Love of Lesbian (25.055) y Txarango (20.658).

El problema a raíz de estos resultados es que empieza a producirse una saturación de oferta que, como las burbujas inmobiliarias, pueda resultar en resultados negativos. «La oferta de conciertos está aumentado por encima del incremento de espectadores, un hecho que hace temer a algunos agentes sectoriales que se esté creando una burbuja por un crecimiento repentino», señaló ayer Lluís Gendrau, presidente del Grup Enderrock.

Dentro de las buenas noticias está el incremento por la apuesta de grupos emergentes, así como acercarse poco a poco a la paridad entre artistas masculinos y femeninos. Aunque es la nueva receptibilidad de los jóvenes lo que centra el optimismo del sector. «La gente ha perdido el miedo a gastar en lo que le gusta y los jóvenes son los que más optan por los festivales», aseguró Gendrau. El único dato negativo del anuario es que la música en catalán ha bajado por primera vez.