La ola de frío helará Cataluña durante tres días

No se prevén nevadas en cotas bajas pero sí temperaturas de hasta -8 grados. El Govern pide precaución y refuerza la atención a los colectivos vulnerables.

Si durante el fin de semana la ola de frío polar ya dejó temperaturas muy bajas, nieve y fuertes rachas de viento, la que ha llegado hoy a la comunidad catalana es todavía más cruda. En esta ocasión se trata de una ola de frío siberiano, que no dejará nevadas pero sí temperaturas extremas. De hecho, ha provocado que las temperaturas bajen aún más, otros cinco grados de media. No dejará precipitaciones en forma de nieve pero sí temperaturas de entre -5 y -8 grados en las comarcas del interior. En los Pirineos se podrían alcanzar incluso hasta los -20 grados. Ante la llegada de este frío «intenso, riguroso y excepcional», la Generalitat ha activado la alerta con el fin de evitar accidentes como el que sufrió una familia en Setcases, Girona, cuando su todoterreno quedó atrapado durante horas por la fuerte nevada.

Ante este episodio de frío extremo y poco usual –hay que remontarse a 2012 para encontrar otro similar– los dispositivos de Protección Civil se han activado para atender a los colectivos más vulnerables, como las personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas. En el caso de las personas que se ven obligadas a vivir en la calle, son los ayuntamientos de las grandes ciudades los encargados de aumentar los recursos para atenderles.

En el caso concreto de Barcelona, donde se calcula que más de 900 personas duermen directamente al raso, el consistorio ha aumentado las plazas en los albergues para puedan pernoctar bajo techo. Se ha habilitado el Centro de Estancias Breves del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb), con 108 plazas que se sumarán a las 74 del Centro de Acogida Nocturno de Emergencias –abierto desde el 1 de diciembre hasta finales de invierno–, y a las cerca de 2.000 plazas de las que dispone el consistorio y la Red de atención a personas sin hogar. También se reforzará los equipos del servicio del Cuesb para detectar a las personas que duermen en la calle, informarles de la posibilidad de alojarse y acompañarlas a un centro de esta red.

También se han tomado las correspondientes medidas para prevenir situaciones de peligro en el espacio público por posibles heladas, entre las que han destacado la anulación de los servicios de agua desde este lunes y hasta que termine el episodio de frío. Así, se hará un seguimiento especial del estado de las calles y si hay hielo esparcirá sal, para evitar accidentes y resbalones, sobre todo por encima de la ronda de Dalt, así como por las colinas y en la montaña de Montjuïc.