Literatura

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La sabiduría de la candidez

La poeta Elvira Sastre gana el Premio Bliblioteca Breve con su debut en la narrativa.

Elvida Sastre estaba exultante al recibir ayer el Premio Biblioteca Breve asegurando que sentía que todo esto le estaba pasando a otra persona.
Elvida Sastre estaba exultante al recibir ayer el Premio Biblioteca Breve asegurando que sentía que todo esto le estaba pasando a otra persona.larazon

La poeta Elvira Sastre gana el Premio Bliblioteca Breve con su debut en la narrativa.

Quien crea que la juventud sólo puede hablar a la juventud, que una joven escritora sólo interesa a los miembros de su generación, niega uno de los fines últimos de la literatura, abrir nuevos espacios de la emoción. Por tanto, los jóvenes tienen tanto que decir a los adultos como ocurre a la inversa. Porque por mucho que uno haya vivido, por mucho que haya leído, por mucho que crea que ya no le queda nada más que hacer, siempre existirá un pequeño espacio en su entendimiento para la rebelión, para esas palabras que sirven como conjuro y descubren nuevas sensaciones o al menos recuperan algunas olvidadas. Los jóvenes, más abiertos a esa alegría de vivir, de leer, lo aplaudirán. Los adultos, siempre andrajosos en sus prejuicios, no sólo la aplaudirán, sino que acabarán por rendirle tributo porque les recuperarán esa misma alegría de vivir de su juventud. Lo único que necesita un joven para despertar ese grado de entusiasmo para todas las edades es talento. No hay duda que Elvira Sastre (Segovia, 1992) tiene uno de esos talentos.

La poeta, fenómeno surgido desde internet y las redes sociales y convertida, con apenas cuatro poemarios, en un referente generacional a ambos lados del Atlántico, recibió ayer el Premio Biblioteca Breve con su primera novela, «Días sin ti». El jurado, compuesto por la editora de Seix Barral Elena Ramírez, la librera Lola Larumbe y los escritores Agustín Fernández Mallo, Pere Gimferrer y Rosa Montero no dudaron en escoger la obra de Sastre entre 742 manuscritos destacando su «sabiduría llena de candor» y asegurando que se trata de una autora que demuestra «que dará mcuho, sino lo está haciendo ya, a la literatura española».

La autora, abrumada y feliz, aseguró que el premio «lo estoy viviendo como si fuera otra persona. Todo empezó como un juego, un desafío para cambiar de género, y después de tres años ha salido esto».

A través de una lírica unión entre dos generaciones, la novela nos presenta a una abuela que rememora su historia de amor en época de la República y a su joven nieto, un escultor que utilizará la historia de su abuela como espejo donde modelar su propia visión de la vida y el amor. La unión invisible entre estas dos historias presentará una noeva poética del dolor y la pérdida y demostrará que los hilos del tiempo no se rompen nunca y las canciones que sacan pueden ser tristes, pero tambie´n enormemente bellas. «No es literatura que cuento un argumento, sino que cuenta un tema, el de la educación sentimental de una serie de personajes con una prosa capaz de crear un mundo con deslumbramientos», aseguró Gimferrer.

La novela, que estará en tiendas a partir del 5 de marzo, surgió de los versos de su segundo poemario «Baluarte». Las emociones allí expresadas fueron creciendo hasta sentir la necesidad de un nuevo impulso narrativo. ¿Cómo se mide el poder de unas palabras? Si provocan una reacción y obligan a actuar. Los versos de Sastre tienen esa potencia. «La verdad es que me ha costado contener mis tendencias poéticas porque son dos formas de escribir totalmente diferentes. Los poemas son una necesidad, me salen como un pálpito. Sin embargo, la novela necesita de una dedicadción y un trabajo constante, aunque sólo sea escribir dos líneas», confesó ayer la autora de «La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida».

Bajo la inspiración de «La delicadeza», de David Foenkinos, Sastre ha conseguido hilvanar una novela con múltiples hallazgos. «Tiene una vitalidad, una delicadeza, una candidez que desarma. Indaga en lo más profundo de las emociones que te habla directamente a tu intimidad con un bisturí poético enorme», aseguró Rosa Montero, que reconoció sentirse hermanada con la autora porque este año se cumplen 40 años de su debut en la narrativa, cuando ella tenía la edad de Sastre.

La autora, que ha ganado 30.000 euros con el premio, aseguró que nunca piensa en cuestión de género o edad a la hora de escribir, con lo que no vio ningún lector potencial al escribir la novela. Lo único que espera es que la novela le permita llegar a un público más amplio ya que, lamentablemente, la poesía tiene menos lectores. «Durante estos seis años mi público se ha ido agrandando y espero que con esta novela pueda seguir creciendo», aseguró.

La juventud, por tanto, tiene un nuevo ídolo transgeneracional. Y los adultos una nueva voz, un bastión. Sastre demuestra que la educación sentimental no acaba nunca y que la palabra conjurada puede seducir a todos.