Fotografía

La transición fotográfica de Armengol

La transición fotográfica de Armengol
La transición fotográfica de Armengollarazon

Una muestra itinerante recupera las imágenes captadas por el autor

La mirada de Manel Armengol ha sido una de las más intensas de la Transición. Una parte importante de su obra, realizada durante los años 70 en España, China y Estados Unidos, es la protagonista de una interesante propuesta expositiva que a partir del viernes podrá verse en Vilanova i la Geltrú, primera parada de una itinerancia que se extenderá por L'Hospitalet de Llobregat e Igualada (Barcelona) y también Girona.

La muestra, una producción de la Fundación Foto Colectania junto con la conselleria de Cultura, presenta fragmentos de la vida cotidiana. Como dice el propio Armengol son «son registros sociológicos, documentos, "pequeñas"escenas del personaje anónimos en la ciudad o la estampa poética de la ropa al viento que nos hablan de la pobreza de la gente sin mostrarla».

El fotógrafo, a sus 77 años, es un firme partidario de «mantenerse despierto», así como de seguir retratando su entorno porque «nunca sabes qué trascendencia tendrá el momento que estás viviendo». Lo hizo evidente en su trabajo durante la Transición, especialmente con la serie protagonizada por cargas policiales en las calles de Barcelona, unas imágenes que dieron la vuelta al mundo en 1976. El autor, al ver que aquí era imposible publicarlas por miedo a represalias, decidió enviar las fotografías a las principales redacciones internacionales. El éxito profesional le permitió viajar en 1977 a Estados Unidos como corresponsal de «Interviu» y realizar algunas de las fotografías reunidas en la muestra.

Las imágenes que realiza en América son las del final de la época dorada en la que los jóvenes vivían con la convicción de un mundo mejor. Es el periodo posterior al escándalo Watergate y la dimisión del presidente Richard Nixon. La cámara de Armengol se fijó en la vida urbana de Nueva York, una experiencia que considera que «hoy ha sido tragada por los miedos y el recelo hacia lo desconocido».

El siguiente viaje fue a China, donde se desplazó en el 79 para realizar un reportaje con el desaparecido escritor Baltasar Porcel. La propuesta periodística era en color, pero el fotógrafo siempre llevaba encima una cámara Leica con la que tomaba imágenes en blanco y negro. Algunas de estas fotografías son la que reúne la exposición donde se refleja una China en pleno cambio, tras la muerte de Mao.

Armengol dejó el fotoperiodismo a causa de un accidente. A partir de este momento su mirada se dirigió hacia trabajos más introspectivos.