Arquitectura
La Vall d’Hebron tendrá su nuevo mercado en 2018
El primer trimestre de 2017 arrancarán los trabajos de remodelación.
El primer trimestre de 2017 arrancarán los trabajos de remodelación.
Hacia finales de 2018, el distrito de Horta-Guinardó verá culminados los trabajos de remodelación del mercado de la Vall d’Hebron, un proyecto que acaba de salir a licitación y cuyas obras, que tendrán un coste estimado de 10 millones de euros, arrancarán a partir del primer trimestre de 2017.
Tras la reforma, el mercado, que cuenta con 5 plantas, de las cuales tres son subterráneas-, verá ampliado su volumen por la parte posterior del edificio para pasar de los 9150 metros cuadrados actuales a los 11.342 metrs cuadrados. Asimismo, el proyecto contempla la remodelación de la planta baja, el subterráneo 1 y la cubierta, la reforma de la fachada, la incorporación de un autoservicio, así como el uso de la cubierta como huerto urbano con una superficie que ronda los 1.400 metrso cuadrados.
De este modo, tras los trabajos de reforma, el Mercado de la Vall d’Hebron, ubicado en el Pasaje de la Vall d’Hebron 130, contará con el espacio de venta del mercado, un autoservicio y espacios destinados a la gestión como los vestuarios o la sala de descanso en la planta baja; mientras que el altillo acogerá espacios de oficinas e instalaciones del mercado. Además, en el primer subterráneo se ubicarán los espacios de logística tanto del mercado como del autoservicio; en el segundo, el aparacamiento y en el tercero subterráneo habrá más plazas de aparcamiento, así como el almacén e instalaciones.
El proyecto, que incluye también la urbanización limítorfe con el mercado, «ha de suponer la ceración de un centro neurálgico, cívico y de comunicación entre los barrios de Sant Genís, la Teixonera y la Vall d’Hebron», tal y como ha indicado el teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación del Ayuntamiento de Barcelona , Jaume Collboni. «Una de las misiones más importantes de los mercados son precisamente este rol de cohesión con el territorio y el espacio público compratido» y en este caso concreto, «el estar al servicio de reunir barrios que fueron históricamente divididos y segmentados por la Ronda de Dalt». Para el teniente de alcalde, los mercados «deben cumplir esa doble función social y cívica de unir barrios, prestar servicio y cohesionar para dar calidad de vida a los vecinos y vecinas de los barrios del entorno».
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