Virus zika
«La ventana de riesgo es corta pero aquí puede haber una epidemia del Zika»
Entrevista a Antoni Trilla, jefe del servicio de medicina preventiva y epidemiología del Hospital Clinic
Entrevista a Antoni Trilla, jefe del servicio de medicina preventiva y epidemiología del Hospital Clinic
– La Organización Mundial de la Salud ha declarado el virus del Zika una emergencia global. ¿Qué significa esto?
– En el caso del Zika, visto el aumento de casos en Brasil fundamentalmente, hizo llamar la atención a la OMS no tanto por los casos de la enfermedad en sí, que son muy benignos, sino por la posible relación cada vez más segura entre esta enfermedad y el aumento de casos de malformaciones fetales importantes como la microcefalia. Como estas complicaciones son graves, la OMS decidió denominar a esta situación como Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional, la misma declaración que se hizo en su día para un enfermedad tremenda como el Ébola, con una alta mortalidad. De ahí puede que se haya creado la confusión. Son cosas distintas pero en este caso la OMS lo ha hecho para llamar la atención.
– ¿Cómo pasa el Zika de ser un virus poco extendido a ser una Emergencia de Salud Pública ?
-Es un virus que hace bastantes años que circula. En África hay evidencias de que el virus se identificó hace ya bastantes años, que la población de las zonas donde se identificó el virus tiene anticuerpos frente a éste, por lo que infectó a un número relativamente amplio de personas, pero no causó ningún tipo de problema aparente o al menos no se detectó. El virus va viajando con el vector, que es el mosquito, y acabó saltando a unas islas del Pacífico muy pequeñas y allí produjo pequeñas epidemias. Hasta que el virus llegó a Brasil, donde se dan varias circunstancias que explican muy bien lo que puede haber pasado: uno, hay 200 millones de habitantes; dos, es una zona infestada de mosquitos capaces de transmitir esta enfermedad; tres, muy probablemente casi nadie de América Central o del Sur ha tenido antes contacto con este virus, por lo tanto nadie tiene inmunidad. Esto puede hacer que la epidemia empiece: la gente se infecta hasta que en una zona concreta de Brasil se empieza a detectar que nacen más niños con estos problemas neurológicos. Los datos apuntan a que el Zika es en parte o del todo responsable de casos de microcefalia.
– ¿La única forma de contraer la enfermedad es a través del mosquito?
– El mosquito es fundamental, es la autopista del contagio, y tenemos una carretera secundaria, que es el contagio por vía sexual, sobre todo de hombres a mujeres y no de mujeres a hombres.
–¿Hay un período en el que un infectado es transmisor?
– Cuando un mosquito o mi pareja me contagia, lo primero que hace el virus es pasar a la sangre y cuando lo hace hay un período de tiempo en el que el virus va replicándose y, en un momento dado, alcanza los niveles más altos en sangre y suele ser cuando produce los síntomas. Este período que el virus se mantiene en la sangre es corto, una semana aproximadamente. Durante esta semana es contagioso. El problema es que en semen el virus aguanta mucho más, entre dos y cuatro semanas como mínimo y probablemente extensible a más semanas
– ¿Cuáles son los síntomas?
– En el 80% de los casos no tendré ningún síntoma, ni me enteraré que tengo la enfermedad. En el 20% restante, los síntomas son fiebre, dolor en las articulaciones, posible dolor de cabeza, conjuntivitis y puede aparecer una erupción que además pica un poco. Esto dura cuatro o cinco días y se cura solo. Además, después de tener la enfermedad se desarrollan anticuerpos frente al virus que me protegerán de futuras infecciones durante un largo período de tiempo. El problema es cuando la infección ocurre en una mujer embarazada en cuyo caso se estima que el riesgo de que haya problemas en el embarazo y el feto tenga malformaciones es de entre un 1% y un 14%. En caso de detectarse estas anomalías, no hay ningún tratamiento que pueda revertirlas, pero se puede interrumpir el embarazo legalmente en cualquier momento.
– En Cataluña los casos detectados de contagiados por el virus del Zika son de personas que han viajado a los países de riesgo, sin embargo, el mosquito Tigre, tan frecuente en esta estación, podría ser un transmisor. ¿Hay razones para preocuparse?
– El riesgo viene derivado de la existencia o no del mosquito, así que en Cataluña, en el corredor Mediterráneo, tenemos el mosquito Tigre. Éste no es el mismo mosquito que está produciendo la epidemia en Brasil, son primos hermanos: en Brasil es Aedes Aegypti, que es un vector bastante competente en transmitir la enfermedad, y el de aquí, el mosquito Tigre, se llama Aedes Albopictus, que parece que no es tan competente como su primo hermano. Aquí tenemos mosquitos y además los catalanes no estamos infectados con el virus. Por lo tanto, somos una población susceptible. Pero faltaría un ingrediente: que un viajero viniera en este período de los 5 o 7 días en los cuales su nivel de virus en sangre es alto, le picara un mosquito local, que éste se infectara y que, antes de morir, tuviera la capacidad de picar a alguien más. ¿Es fácil que haya una transmisión de persona a persona gracias a un mosquito a partir de una viajero? Es poco probable, pero es posible. La ventana de riesgo es corta, pero puede pasar. ¿Y de ahí se podría producir una transmisión en cadena? La transmisión sostenida en estas condiciones es altamente improbable, en principio no tenemos las condiciones de una epidemia y menos aún, de una epidemia sostenida. La otra posibilidad es que alguien contagie a otra persona por vía sexual. Para intentar, en cualquier caso, que esto no pase hay que procurar que haya menos mosquitos.
–¿Existen antecedentes?
– La única experiencia que hay en este sentido es con el virus Chicungunya. En Italia, en 2007, llegó un viajero de la India con este virus a una pequeña población de Rávena y durante el verano en aquel pueblo se registraron 203 casos de Chicungunya. En Italia tenían el mismo mosquito que aquí. A partir de septiembre, se acabó la epidemia, así que fue puntual, lo que hace pensar que en el peor de los casos tendríamos una situación parecida.
- ¿La alerta desatada en torno al riesgo que pueden correr los deportistas olímpicos en los Juegos de Río está justificada?
- Es verdad que les puede picar un mosquito, pero hay estimaciones que indican que sólo 1 de cada 100 mosquitos puede estar infectado por el virus en Río de Janeiro, por lo que es poco probable que les pique uno infectado. En cualquier caso, si les picase, no han de sufrir por su salud, porque es una enfermedad leve que se autolimita. Lo único que les puede preocupar es si quieren embarazarse. En este sentido, si eres mujer, recomendamos que a la vuelta de Brasil estés ocho semanas haciendo algún tipo de método anticonceptivo. Si eres hombre y has tenido síntomas de la enfermedad, deberías evitar embarazar a tu pareja en los siguientes seis meses por si sigue el virus en el semen; si no tienes síntomas, como vienes de una zona endémica, no debes embarazar a tu pareja en ocho semanas. Con estas recomendaciones puedes ir razonablemente seguro a los Juegos.
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