Las víctimas del violador del Eixample reconocen al agresor

El Fiscal pide 90 años de cárcel para el acusado y confía en que esta vez cumpla condena.

A principios de octubre de 2015, un día entre semana, Carmen (nombre ficticio), regresaba a su casa del barrio del Eixample, tras una extensa jornada laboral. No había nadie en la calle. Desde la parada del autobús hasta su portal, sólo se cruzó con un hombre con sudadera y capucha. Tuvo la sensación de que la seguía y no se equivocaba. Cuando metió la llave en la cerradura de casa, el hombre se acercó a ella, «mucho», recuerda, y le metió la mano bajo la falda, pero Carmen reaccionó con rapidez, lo empujó y logró cerrar la puerta principal y dejarlo fuera. Gritó a su pareja y corrió escaleras arriba sin mirar hacia atrás para no perder velocidad hasta entrar en su casa. Esa misma noche, fue a poner una denuncia. Tras ese episodio, otras mujeres fueron agredidas en la misma zona. Al presunto agresor lo llamaron el tercer violador del Eixample.

La policía llamaría a Carmen tiempo después, que volvió a comisaría para ayudar con su declaración en la investigación. Pero hasta que los Mossos d’Esquadra dieron con el depredador sexual, el violador del Eixample agredió sexualmente a cinco mujeres y lo intentó con otras. Ocurrió entre octubre de 2015 y enero de 2016. Cuatro de estas mujeres ayer tuvieron que volver a revivir los hechos en la Audiencia de Barcelona donde se juzga al energúmeno. La quinta chica, las víctimas tenían entre 18 y 26 años, vive ahora en los Estados Unidos.

La abogada de una de las víctimas, Ámbar Ladrón de Guevara, explicó que lo hicieron acompañadas de un equipo especializado y «protegidas tras un biombo para evitar el contacto visual con el acusado». «Tras una agresión sexual, la víctima tarda en recuperarse», explica la abogada. «Las cuatro víctimas reconocieron a su agresor y mantuvieron una versión coherente con las denuncias que interpusieron, pruebas que acreditan que el acusado es el autor de los hechos», constató.

El acusado, que declarará mañana, último día de juicio, resulta que era un viejo conocido de los mossos, un vecino de 39 años vecinos de Molins de Rei (Barcelona) y de nacionalidad española que tenía antecedentes por una agresión sexual cometida en 2004. Pero no fue condenado hasta diez años después a sólo ocho meses de prisión ... que no cumplió.

«Durante demasiado tiempo, las mujeres no han sido escuchadas o tomadas en serio si se atrevían a decir la verdad frente el poder de esos hombres –acosadores–. Pero su tiempo se ha acabado», decía ayer la presentadora Oprah Winfrey en los Globos de Oro, una gala reivindicativa en contra del acoso a las mujeres. Para que nadie tenga que decir otra vez «yo también», la justicia necesita más recursos.

El fiscal pide para el violador del Eixample 90 años de prisión, 15 por cada una de las cinco agresiones sexuales, más otros 15 años por haber cometido tres delitos de robo con intimidación y un intento de robo no consumado. El hombre actuaba siempre igual, abordaba a las víctimas en el portal de su casa de madrugada, en el distrito del Eixample. Y una vez dentro las amenazaba con una navaja, cuchillo o destornillador y las agredía. En el momento de la detención, el violador entraba en un poral tras una chica que huyó también escaleras arriba cuando se dio cuenta de que la seguían.