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«Los catalanes siempre hemos sido españoles y es ahora que quieren que seamos otra cosa»

Josep Bou
Josep Boularazon

Josep Bou es el presidente de la asociación Empresaris de Catalunya y administrador de la empresa panadera Jaume Bou

Josep Bou es el presidente de la asociación Empresaris de Catalunya y administrador de la empresa panadera Jaume Bou

-¿Qué es Empresaris de Catalunya?

-Es una asociación libre, independiente y transversal de cualquier partido político y de cualquier asociación. Nacimos hace cerca de año y medio con el fin de alertar de las consecuencias negativas que pueda aportar para Cataluña y, por ende, España, el proceso secesionista o incluso la misma separación. Por otro lado, vamos agrupando empresarios, somos ya más de 400, porque los pequeños y medianos empresarios por su cuenta no son capaces de hablar, y les damos voz, porque dentro de una asociación se sienten más fuertes, más confortados, para poder expresar su criterio

-¿Los efectos del secesionismo deben analizarse desde el punto de vista de la inseguridad que povoca el debate sobernista y también desde las consecuanias de una posible idependencia?

-De hecho estamos sumidos en la primera parte, que sería lo que ellos llaman el «procés», que ya han comenzado y que es perverso, puesto que cuenta con la desaprobación del Tribunal Constitucional. El estado de separación nos parece una fatalidad hablando desde el prisma económico. Cataluña en estos momentos tiene aproximadamente unos 206 mil millones de PIB, la mitad del cual (103 mil millones) lo consigue mediante las ventas que realiza en España (44 mil millones) y gracias a las exportaciones a la Unión Europea (37 mil millones) y al resto del mundo (22 mil millones). Cataluña depende muchísimo de las ventas, un mercado que quedaría muy deteriorado con una separación porque perdería una parte muy importante del mercado español, como del europeo por el efecto arancel y una región como Cataluña que exporta tanto es impensable que pueda separarse y perder todas las ventajas de formar parte de España y Europa.

- ¿Han notado que el proceso ha creado un estado de inseguridad?

-Eso es, esa inestabilidad política y jurídica la causan dos factores: el desgobierno o falta de gobierno sólido y fuerte en España, que tendría que ser un gobierno políticamente estable y económicamente de futuro, que sería el Partido Popular, el Partido Socialista y Ciudadanos, Esa fórmula sería la más correcta. La otra gran inestabilidad la causa el gobierno de la Generalitat, con esas soflamas políticas que de vez en cuando suelta, con ese querer saltar la legalidad sin saltarla.... Ellos saben que no se pueden saltar la Constitución, porque eso sería saltar al vacío. Francesc Cambó dijo que «la independencia para Cataluña es como un suicidio». En los últimos tres años, Cataluña tiene un balance negativo de 1121 empresas, lo que nunca había ocurrido en Cataluña. Y en estos tres años, el saldo de Madrid ha sido positivo en 1543 empresas. Hay datos y señales inequívocas de que la economía se está resintiendo. Hay temor por parte del mundo empresarial, del inversor y del inversor extranjero. Nostros creemos que la secesión de España no será y no será porque el pueblo catalán no loa quiere y, en segundo lugar, porque España tampoco y a Europa no le interesa de ninguna de las maneras. Los catalanes siempre hemos sido españoles, es ahora que quieren que seamos otra cosa.

-¿Qué pasaría en términos económicos y empresariales si Cataluña se independizara?

-Cataluña tiene una deuda de 68 mil millones. En 2012, cuando empieza ese camino de la secesión, Cataluña tenía 35 mil millones de deuda, con lo que la deuda se ha duplicado. Es la deuda más importante de cualquier autonomía española. El viernes Moody´s dijo que estudiaba rebajar de nuevo el ránking de Cataluña, lo que quiere decir que ya estaremos por debajo de Bolivia y Guatemala. Hablemos del FLA. Cataluña es la región que incumple más y es la que recibe más: incumple más en cuanto al déficit, que en 2015 se cuadriplicó, y es la que recibe más porción del FLA, el 28,5%. En ese panorama de una Generalitat quebrada, con una deuda pública –que el 60% está en manos del Estado español- enorme, ¿Cataluña quiere la independencia? Eso es una locura. Pasemos a la segunda parte, las consecuencias negativas. Lo más importante es que Cataluña saldría de Europa porque se echaría ella misma y perderíamos la financiación del Banco Central Europeo y su mercado, en el que vendemos 44 mil millones, tendría un arancel y encarecería los productos. Están creando una falsa expectativa a una parte de Cataluña que creará frustración cuando se vea que estos no es posible. Hay que hablar claro al pueblo catalán y decirle que Cataluña puede ser una parte muy importante dentro de España, que si es posible que lleguemos a la gobernabilidad de la nación, mejor que mejor, pero Cataluña ha de ser leal.

-¿Este debate está haciendo que se releguen a un segundo plano políticas prioritarias?

-Evidentemente. En Cataluña sólo hay política secesionista, porque de economía y de proyectos y trabajaos a realizar con fundamentos claros de apoyar a las empresas y los inversores para hacer crecer la economía catalana, de esto no se habla. ¿Qué políticas pueden hacer en común Junts pel Sí con Convergència, que es de derechas, y la CUP, que es de izquierdas? El único pacto que pueden realizar ambas agrupaciones es el pacto por la independencia, ningún otro, porque los planteamientos económicos de uno y otro son muy distintos. El gobierno catalalán es de corto alcance y desde luego para favorecer el crecimiento y la prosperidad de Cataluña, no

-¿Cómo está afectando al proceso soberanista la inestabilidad que hay en el gobierno central?

-El gobierno de la Generalitat aprovecha esa inestabilidad para acelerar el proceso secesionista. Saben que en estos momentos de debilidad es cuando se pueden conseguir más cosas e incluso hacer algún jaque al estado, pero para ello confiamos en el Tribunal Constitucional. Hay que tener claro que tenemos más descentralización en España que los landers federados de Alemania.