Farmacia

Los farmacéuticos alertan del «colapso del sistema» si la Generalitat no paga

Salud les adeuda 302,7 millones y las entidades bancarias no dan más créditos a las boticas

Los farmacéuticos no descartan protagonizar un nuevo cierre patronal «dada la gravedad de la situación»
Los farmacéuticos no descartan protagonizar un nuevo cierre patronal «dada la gravedad de la situación»larazon

«Créanme, no exagero» cuando desde el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña «alertamos de que estamos delante del colapso del sistema sanitario» si el Govern sigue sin pagar a sus proveedores y del cierre no sólo de boticas, sino también del suministro de medicamentos por parte de los laboratorios.

«Créanme, no exagero» cuando desde el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña «alertamos de que estamos delante del colapso del sistema sanitario» si el Govern sigue sin pagar a sus proveedores y del cierre no sólo de boticas, sino también del suministro de medicamentos por parte de los laboratorios, señaló ayer el presidente del organismo Jordi de Dalmases. La situación por la que pasan las 3.100 farmacias catalanas es crítica y el nuevo impago de la Generalitat no ha hecho más que agravarla y poner en pie de guerra, aún más si cabe, a los profesionales del sector.

A día de hoy, la Administración catalana adeuda 302,7 millones de euros a las farmacias, señaló Dalmases, también presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, que junto a sus homólogos de Girona, Tarragona y Lleida, compareció ante los medios de comunicación para dar cuenta del panorama y apuntar algunas de las iniciativas que impulsará el sector.

Un centenar de boticas están inmersas en concursos de acreedores, otras dos en subastas y catorce más han bajado sus persianas temporalmente para no agrandar su deuda particular. «Y seguirán cerrando más a lo largo de 2013, seguro», lamentó Dalmases. Más cuando, por un lado, la Generalitat es incapaz de establecer un calendario de pagos arguyendo que depende del Fondo Liquidez Autonómico (FLA) y, por otro, las entidades bancarias ya han advertido de que no seguirán dando crédito ante tal incertidumbre.

Una incertidumbre creada por el incumplimiento reiterado de los compromisos que el propio Govern adquirió con los farmacéuticos –hace apenas un mes que pactó el pago escalonado de la deuda en tres meses, según Dalmases– y por el hecho de que la Administración catalana pasa a pagar, si lo hace, a 120 días, en vez de a 90 como hasta ahora o de los 35 marcados por el convenio con el sector farmacéutico.

«No se nos puede pedir más», dijo Dalmases, sereno pero visiblemente indignado. Desde que se iniciaran los recortes, el sector ha tenido que hacer frente a tres impagos del Govern, endeudarse para pagar a los proveedores, actualizar su sistema informático para poder cobrar el euro por receta –luego suspendido por el Tribunal Constitucional–, y la reforma del copago farmacéutico dictado por el Gobierno, además de asumir un descenso del número de recetas dispensados de un 22 por ciento.

A favor del sistema

Así, atados de pies y manos, los farmacéuticos se movilizarán por dos vías. La primera, y en la que ya están trabajando, consiste «en buscar la unión con el resto de afectados», como los hospitales concertados, «para decir basta al unísono», explicó Dalmases. «Esto no va contra nadie, sino a favor del sistema sanitario porque si la carga de la crisis no se reparte –insistió– se colapsará». De hecho, Salud adeuda, hoy por hoy, unos 1.000 millones de euros al conjunto de proveedores de servicios sanitarios concertados. Asimismo, Dalmases anunció que todos los farmacéuticos catalanes están convocados a una asamblea que tendrá lugar en el marco de la feria Infarma el próximo 5 de marzo a las 19.30 horas, tres y media después de que el conseller de Salud, Boi Ruiz, inaugure el encuentro. El objetivo de la reunión será pactar medidas de protesta que «en ningún caso afectarán a los usuarios», aseguró.

Un manifiesto redactado por los farmacéuticos explica a los ciudadanos, punto por punto, el porqué del malestar de los profesionales y las posibles movilizaciones futuras en cada una de las boticas del territorio catalán. «Necesitamos al usuario», señaló de Dalmases, que añadió «cuando sufres algo y no lo explicas es como si aquello que te está pasando no existiera».

Sin embargo, adelantó el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, «dada la gravedad de la situación seguramente vuelva a haber un cierre patronal». El pasado 25 de noviembre, el 80 por ciento de las farmacias catalanas secundaron el primer paro convocado contra los impagos del Govern. Y como advertencia a la Administración, «no descartamos nada para que el Govern cambie su forma de proceder», como denunciar los impagos ante la Justicia, apuntó Dalmases.