Elecciones generales
Los guetos de Barcelona: Pedralbes, Tres Torres, la Bonanova y Galvany
El PP avanza a CDC en estos barrios gracias al voto útil para frenar a Iglesias, vencedor en Cataluña
El PP avanza a CDC en estos barrios gracias al voto útil para frenar a Iglesias, vencedor en Cataluña.
La archiconocida introducción con la que arrancan las aventuras de Astérix y Obélix bien podría servir para presentar a Pedralbes, el barrio barcelonés donde el PP, un partido secundario en Cataluña, arrasó en las elecciones generales de hace una semana. «Estamos en el año 2016. Toda Barcelona se ha teñido de morado... ¿Toda? ¡No! Una barrio del norte de la ciudad resiste todavía y siempre a la izquierda».
El fervor con el que los vecinos de Pedralbes votaron a Mariano Rajoy empujó al PP a la victoria en el distrito de Les Corts. Los populares obtuvieron allí 2.257 votos, casi mil votos más que el segundo partido más votado, CDC, y dos mil votos más que el ganador de las elecciones en Barcelona y Cataluña, En Comú Podem, que con apenas 343 votos quedó en penúltimo lugar. En la plaza de la Concòrdia, la sede del distrito, donde ganaron cómodamente las fuerzas soberanistas, CDC y ERC, se rasgaban las vestiduras cuando vieron Les Corts teñida de azul popular.
Sólo hay tres barrios en la ciudad, con el mismo perfil que Pedralbes, donde el PP también venció, Les Tres Torres –el barrio del ministro del Interior y candidato del PP en Barcelona, Jorge Fernández–, Galvany y la Bonanova. En los tres, igual que en Pedralbes, el pasado 20-D venció CDC. El voto útil, en su caso para evitar que Pablo Iglesias se convirtiera en presidente del Gobierno, llevó a los populares a remontar a los convergentes. Este cambio de tendencia dejó al PP a cien votos de ganar a Convergència también en Sarrià-Sant Gervasi.
Conversaciones en una boda en L’Empordà la víspera de las elecciones, con una mayoría de invitados de estos cuatro barrios, donde la renta per cápita es 2,5 veces la media de la ciudad, daban ya una idea de este resultado. Unos amigos treintañeros, nacidos todos entre Sarrià-Sant Gervasi y Pedralbes, instaban a sus colegas expatriados en Londres a regresar tras el resultado del «Brexit». La respuesta fue que primero esperarían a ver si España caía en manos de Podemos. Quizás no sabían es que los de Pablo Iglesias fueron los únicos que viajaron al Reino Unido para hacer campaña ... en contra del «Brexit». Otra chica veinteañera comentaba que en anteriores citas había votado a Ciutadans, pero que ahora lo haría por el PP para no ver a Iglesias dirigiendo el país.
La llamada de Rajoy a concentrar el voto moderado en el PP para que no gobierne Podemos, tras las trabas que puso Albert Rivera para evitar que gobernara, funcionó. El «Brexit» hizo el resto.
Funcionó en la España rural y entre las clases más conservadoras y pudientes, como en Pedralbes. Si bien el PP fue el partido que más votos ganó el 26-J en Barcelona, sumó 11.854 votantes–, en Barcelona sigue ganando cómodamente el tándem Colau-Iglesias. Pese a perder 21.659 electores, el desgaste de gobernar puede haber pasado factura, el 25% de los barceloneses sigue confiando en la alcaldesa. Ganó en todos los distritos menos en Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi
A excepción del cuatrienio de Xavier Trias, en Barcelona siempre ha gobernado la izquierda. Antropólogos como Manuel Delgado o Mikel Aramburu señalan que el único barrio con pinta de gueto en la ciudad es Pedralbes, por su homogeneidad étnica, cultural, religiosa y socioeconómica. Su comportamiento electoral es tan insólito como sus características, sale reforzado de la crisis, la renta media multiplica por siete a la de Trinitat Vella, el paro apenas llega al 4 % y la esperanza de vida es seis veces mayor que la del Raval.
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