Los médicos advierten de que un nuevo recorte será «absolutamente inasumible»

Barcelona- El anuncio de un nuevo tijeretazo en el presupuesto sanitario está al caer. Al menos eso es lo que temen los médicos y, por ello, desde Metges de Cataluña aseguran que no descartan ningún tipo de acción para frenar el tercer recorte en sanidad. Para empezar, el sindicato convocó ayer ocho asambleas simultáneas en los ocho hospitales públicos catalanes para informar del status quo y de los planes del Govern para este año, unos planes «absolutamente inasumibles».

Según la delegada de MC en el Hospital Vall d'Hebron, Rosa Boyé, «hay una legión de 170 médicos en el centro que cobran 2.200 brutos al mes, menos que los mossos d'Esquadra en prácticas, que cobran 2.300 euros». No se trata, según Boyé de que los policías cobren menos, pero sí que se tenga en cuenta los años de formación y cualificación y la responsabilidad que recae sobre los facultativos a la hora de valorar cuál ha de ser su remuneración. Además, añade la representante sindical, cabe tener en cuenta que los sueldos de los médicos son un conjunto de muchos complementos que dignifican su salario base y permitió, en su momento, que Cataluña se equipara al resto de España pero que ahora se han convertido en el blanco perfecto para recortar «porque los quitan como quieren». A día de hoy, los doctores que trabajan para el Instituto Catalán de la salud (ICS) –unos 3.300– han perdido un 30 por ciento de su poder adquisitivo y temen que ese porcentaje aumente en los próximos meses. De hecho, desde MC no ven la posibilidad de que el ICS recorte en otros gastos porque ya sean cruzado las líneas rojas y la atención al paciente no puede verse más mermada. Según los médicos, el Govern planea reducir el presupuesto sanitario entre un 8 y un 10 por ciento, unos 100 millones de euros. Y, tampoco entienden desde MC que, precisamente, se pretenda recortar cuando el ICS cerró 2012 con un superávit de cerca 109 millones de euros, denunció Boyé.

Placas de cobre contra las infecciones

La Unidad de Fibrosis Quística del Hospital de Vall d'Hebron de Barcelona es, desde ayer, la primera a nivel español que ha recubierto parte de sus paredes con cobre. El objetivo de tal ingenio es limitar las infecciones de sus pacientes –300 entre niños y adultos–, ya que este material es el único que es capaz de eliminar el 99 por ciento de las bacterias y evitar así el contagio entre personas. Y es que la principal causa de morbilidad y mortalidad de los afectados es la afectación pulmonar, sobre todo por infecciones reiteradas. Los pomos y grifos también son de cobre.