Los Mossos desmantelan dos narcopisos, esta vez en el barrio de Sant Antoni

La policía catalana ha detectado que algunos narcotraficantes han cambiado de barrio tras la macroredada.

Hasta la fecha, el Raval se había llevado todos los focos. Pero la problemática de los narcopisos no se circunscribe únicamente a un barrio de Ciutat Vella. Los Mossos d’Esquadra desmantelaron ayer dos narcopisos de una misma finca ubicados en la calle Villarroel, en el barrio de Sant Antoni. En este caso, tal y como indicaron los Mossos, todo parece indicar que, en este caso, la existencia de estos narcopisos respondía directamente a la macroredada que tuvo lugar en Ciutat Vella hace dos semanas. El dispositivo, en cualquier caso, comenzó a las 6.30 de la mañana y terminó a las 10 horas con dos identificados y cuatro detenidos, todos ellos con antecedentes policiales por delitos contra la salud pública. De los cuatro detenidos, dos fueron arrestados por los Mossos mientras que la Policía Nacional detuvo a los otros dos en aplicación de la ley de extranjería.

El pasado 5 de noviembre, los vecinos de esta finca alertaron a los Mossos de que dos viviendas podrían estar funcionado como narcopisos y que la terraza se usaba como punto de consumo de droga, unas sospechas que se han confirmado después de la operación policial, en la que los agentes localizaron pequeñas dosis de cocaína, sustancias de corte, envoltorios para preparar dosis y objetos de presunta procedencia ilícita, además de dinero en efectivo.

Según los Mossos, la operación es una extensión de la macrorredada del 29 de octubre en el barrio del Raval, que terminó con una cincuentena de detenidos y en el que se desmanteló la banda criminal que dominaba Ciutat Vella. El mismo grupo es el que ha ocupado, presuntamente, los dos puntos de venta registrados en Sant Antoni, huyendo del aumento de presencia de los Mossos en el Raval.

De hecho, el cuerpo policial es consciente de que la presión ejercida en Ciutat Vella puede hacer que la venta de droga intente desplazar los distritos más cercanos, como son el Eixample y Sants-Montjuïc. Después del dispositivo, uno de los pisos registrados sfue entregado al propietario, mientras que con el segundo se ralizarán las gestiones oportunas para que no quede abierto y evitar una nueva ocupación.El aviso de los vecinos de la finca de la calle de Villarroel ha resultado clave para que los Mossos pudieran actuar rápidamente, recoger indicios y poder efectuar las entradas.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al respecto, reclamó a la Fiscalía y a la judicatura un «recorrido judicial» para las entradas en narcopisos.