Los radares de Barcelona multan al día a 615 conductores

BARCELONA- «Me han multadoen el kilómetro 13,2 de la Ronda de Dalt». Como este testimonio hay miles en internet de conductores que han sido cazados por alguno de los radares de control de velocidad de la ciudad. Algunos alertan de la ubicación de los rades –especialmente los de las rondas– y otros abren el debate sobre los límites en determinadas vías.

Las cifras indican que todavía queda mucha pedagogía por hacer para respetar los límites en una ciudad que busca soluciones desde hace años y ha tomado medidas pioneras, como las llamadas «zonas 30» que comenzaron a implantarse en 2006 en Sant Andreu.

La Guardia Urbana multó el pasado año de media a 615 conductores al día por pisar el acelerador más de la cuenta. El grueso de los denunciados no iba a los 216 kilómetros por hora a los que sorprendieron en la M-40 a Benzema y por lo que tendrá que pagar 18.000 euros de multa además de ocho meses sin carné, pero el volumen de denuncias por superar la velocidad permitida el pasado año en la ciudad de Barcelona y ser captado por un radar de la Guardia Urbana deja mucho que desear.

En total, la Guardia Urbana puso 224.350 multas a conductores que habían sido cazados por radares. Los radares fijos sorprendieron a 144.246 conductores superando la velocidad permitida, a los que hay que sumar los radares fijos en las tres rondas (57.107 denuncias) y los móviles (supusieron 22.997 expedientes más), según una respuesta del Ayuntamient al grupo municipal del PP.

Los datos ponen de manifiesto que el exceso de velocidad es el principal motivo de sanción en Barcelona, ciudad en la que la Guardia Urbana puso el año pasado otras 202.230 denuncias de tráfico sin incluir las que implican medios técnicos y, por tanto, los radares. El distrito en el que más multa la policía local por cometer infracciones como conducir la motocicleta por encima de la acera o aparcar en zonas prohibidas es Ciutat Vella, con 36.982 sanciones, aunque el Eixample casi le iguala, con 36.317 multas. Por el contrario, el distrito más ejemplar porque concentra el menor número de multas es Gràcia (10.699), donde la circulación está muy acotada por las características de sus calles.