Cataluña

Mas critica que el «Estado subsidiado» dé dos pagas extra y Cataluña, una

Tras un tenso rifirrafe, Mas aparcó sus diferencias con el PP para apoyar juntos una comisión contra el paro
Tras un tenso rifirrafe, Mas aparcó sus diferencias con el PP para apoyar juntos una comisión contra el parolarazon

Una semana más, los grupos de la oposición pudieron acusar de parálisis al Govern. Como en los últimos quince días Artur Mas apenas ha movido ficha, ni PP ni PSC se devanaron los sesos para proponer una pregunta original en la sesión de control al president de la Generalitat. Ambos recuperaron la denuncia que va camino de convertirse en un clásico de los plenos del Parlament, que en seis meses no se ha aprobado ni una ley y no hay ni rastro de los presupuestos. Lo único que cambiaron fue la forma de vestir la pregunta.

Esta vez, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, pidió un balance de los seis meses de gobierno con la intención de recriminar al president que «Cataluña es ingobernable por culpa del acuerdo con ERC». Pero Mas, que es de la teoría de que Cataluña no tiene aún presupuestos por culpa del escaso margen de déficit que el Gobierno da a las autonomías, tenía una respuesta preparada por si el PP volvía a apretarle con que abandone la vía soberanista y se centre en la economía. Molesto con el tono desenfadado con el que Cristóbal Montoro advirtió de que el déficit, ni de broma, será del 2 por ciento, Mas espetó que Cataluña está haciendo esfuerzos que no hacen otras administraciones. «Tenemos el coraje de dejar de pagar la paga extra a los funcionarios cuando en el resto del Estado se pagan dos», defendió. «¿No es suficiente que la Cataluña productiva solo pueda pagar una extra mientras que el Estato subsidiado y subvencionado puede pagar dos?», protestó.

Aunque la queja no allana el diálogo con Madrid, el PP y el PSC reclamaron a Mas que aparque su orgullo y hable con el Gobierno, porque para desarrollar los presupuestos, para desplegar el Estatut e, incluso, para convocar un consulta legal no tiene otra salida que dialogar.

Mas recogió el guante. Aunque Rajoy ha cerrado las puertas al referéndum, compró a Navarro la propuesta de negociar la soberanía al estilo de Escocia y no de Kosovo. El president tuvo otro gesto con el PSC, poner freno al proceso soberanista que le exige ERC, lo que le valió un rifirrafe con Oriol Junqueras. El presidente de ERC le apremió a constituir el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, que aglutina a partidarios de la consulta del mundo económico, social y político. Pero Mas le pidió paciencia, porque «para ser todos los que tenemos que ser, los ritmos no pueden ser acelerados». CiU y ERC también discreparon sobre el proyecto presupuestario. Además, ERC reclamó la inmediata recuperación del impuesto de sucesiones, pero el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, se mostró a favor de retrasar su reintroducción. En cambio, coincidieron en apoyar una comisión para luchar contra el paro, una propuesta del PP, aprobada, por unanimidad.