Finanzas

Mas dio el año pasado 1,2 millones a los casales catalanes en el extranjero

Destinó otros 264.000 euros para becarios en estas asociaciones y las «embajadas»

Imagen de la «embajada» catalana en Bruselas, donde la Generalitat becó a dos personas para formarse el pasado año con 19.000 euros cada una
Imagen de la «embajada» catalana en Bruselas, donde la Generalitat becó a dos personas para formarse el pasado año con 19.000 euros cada unalarazon

La promoción de Cataluña en el extranjero no entiende crisis. La Generalitat cuenta con el apoyo de una amplia red de organizaciones en el exterior que se ha ido implementado con el paso de los años hasta el punto que ahora ronda las 125 asociaciones o casales, como popularmente se conoce a estas entidades. Primero desde el departamento de Vicepresidencia, que encabezaba Josep Lluís Carod-Rovira, y en manos de Presidencia desde que Artur Mas está al frente de la Generalitat, los casales no han sufrido la política de recortes generalizada que ha llevado a cabo el gobierno catalán para intentar ajustarse al objetivo de déficit.

El año pasado la Generalitat destinó a la amplia red de centros que hay repartidos por todo el mundo 1.216.789,68 euros, una cifra que apenas disminuye en 200.000 euros la cantidad que dio el año anterior. Se trata de las subvenciones superiores a 3.000 euros, a las que tiene que dar publicidad como marca la normativa. El Diario Oficial de la Generalitat publicó ayer la lista de beneficiarios, que da una muestra de la amplia red de apoyo exterior con la que cuenta el ejecutivo autonómico de cara a buscar apoyos internacionales para la causa soberanista. Hay casales desde Buenos Aires (59.140 euros) a Pequín (13.900 euros), pasando por Guayaquil (23,950 euros), Guayana (13.150), Montevideo (32.850), Quito (24.133,61) o Yucatán (26.181,95), además de Costa Rica (17.100), Grenoble (3.245) o Santa Fe (5.895).

De América a China

Se trata de organizaciones de apoyo que sobre todo tienen implantación en América Central y Sudamérica, aunque también están extendidas por Europa –Viena (8.115 euros), Toloso de Llenguadoc (16.700 euros), Zúrich (13.286,20) o París (6.365)–, Estados Unidos (California, 3.400 euros), Canadá (Quebec, 9.100 euros), China, Japón y también Marruecos. También existen casales de este tipo dentro del país –Círculo catalán de Madrid (58.050 euros) o la Casa catalana de Zaragoza (29.450 euros), por citar dos ejemplos–.

Los casales juegan ahora una estrategia fundamental en el plan soberanista de la Generalitat, que cuenta con ellos para buscar adeptos a la hora de convocar el referéndum de autodeterminación. Se trata de entidades independientes de la estructura autonómica en el extranjero, pero eso no quita que la Generalitat pueda incluso dedicar una partida para becarios. El año pasado destinó 139.940 euros para que ocho personas fueran a estos casales, según informa el Dogc, que también incluye los becarios que aprobó la Generalitat para sus cinco «embajadas», en los que invirtió 124.200 euros. En este caso, el gobierno autonómico becó a dos personas para formarse en la sede de Bruselas –19.000 euros para cada una– y aprobó un becario para cada una de las otras cuatro delegaciones (París, Berlín, Londres y Nueva York).

El Gobierno ha ofrecidos a las Comunidades Autónomas su estructura exterior para implementar sus relaciones comerciales con otros países. Sin embargo, la Generalitat es partidaria de mantener su estructura en el extranjero para poder desarrollar su política exterior. No en vano, la declaración soberanista del Parlament contempla el diálogo «con el Estado español, las instituciones europeas y el conjunto de la comunidad internacional», así como el uso de «todos los marcos legales existentes para hacer efectivo el fortalecimiento democrático y el ejercicio del derecho a decidir».

Ayuda a los medios sólo en catalán

El conseller de Presidencia, Francesc Homs, apuntó ayer, durante su primera comparecencia parlamentaria de la legislatura, que la Generalitat ha decidido eliminar las subvenciones a medios de comunicación que no vayan vinculadas al uso del catalán. Homs también señaló que, pese a que los recortes afectarán a TV3 y Catalunya Ràdio, la intención del ejecutivo catalán es que sigan siendo «la joya de la corona de los medios de comunicación». «Los tiempos obligan a escoger y nosotros lo hemos hecho», aseguró. El portavoz del PP, Enric Millo, acusó al conseller de conceder subvenciones a los medios afines a la Generalitat. «Usted debería ser el conseller de propaganda, no de Presidencia», remarcó.