Londres

Mas redobla el desafío pese al portazo de Rajoy y promete que «habrá consulta»

El presidente de la Generalitat arremete contra las «cuentas regionalizadas» de Montoro

Mas, ayer, junto a empresarios del sector del corcho
Mas, ayer, junto a empresarios del sector del corcholarazon

Inmune a la contundencia con que ayer Mariano Rajoy cerró toda posibilidad a que se celebre un referéndum independentista en Cataluña, Artur Mas, prometió ayer que «habrá consulta» y «será legal». El plan del presidente de la Generalitat es conocido. Una vez se estrelle su solicitud de competencia sobre referendos en el Congreso, Mas intentará aplicar la ley de consultas pero será imposible hacerlo porque el decreto de convocatoria para la votación soberanista será impugnado, con toda seguridad, por el Gobierno. Fracasada esta vía, habrá elecciones autonómicas que CiU y ERC disfrazarán de «elecciones plebiscitarias».

El guión está escrito y sólo es cuestión de meses ir viendo los episodios de un serial cuya gran incógnita es ver hasta qué punto se tensan las relaciones entre Gobierno y Generalitat y comprobar hasta dónde llega la carrera política del líder de CiU. Entretanto, el cruce de declaraciones se irá recrudeciendo. «El Estado y el PP sólo canta los horrores de este proceso con una falta de ecuanimidad y respeto muy grande», protestó Mas desde Palagrugell (Girona), donde se reunión con empresarios del sector del corcho.

El titular de la Generalitat también aprovechó para arremeter contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tras su anuncio de cambiar las balanzas fiscales por unas «cuentas públicas regionalizadas» que pretenden estudiar lo que cada ciudadano recibe en concepto de servicios públicos, en lugar de hacer cálculos a partir de territorios. Según Mas, el Gobierno quiere «tapar» las balanzas fiscales al comprobar que resultan desfavorables para Cataluña y muy a favor de otras comunidades.

El presidente de la Generalitat aseguró que el Gobierno «se inventará otra cosa que les salga mejor para evitar hablar de un problema que es muy evidente», y que, a su entender, muestra las desigualdades entre comunidades autónomas, empobreciendo a los territorios más productivos como Cataluña.

Lo cierto es que los nacionalistas se emplearon a fondo contra el presidente del Gobierno, ya que también el secretario de Organización de CDC, Josep Rull, vertió críticas. «Rajoy dice que no dejará votar a los catalanes, que no permitirá que se vulnere la Constitución. Ya hemos dicho que hay vías legales para hacerlo. Quien no quiere dejar votar son los que se sienten débiles porque los que se sienten convencidos de su proyecto no tienen miedo de la democracia. Londres es fuerte, Madrid es débil», dijo.

Desde Unió Democràtica, su vicesecretario general, Toni Font, también cargó contra la intervención de Rajoy . «La España uniforme que defiende el PP no existe, ni en la Constitución. El plan de Rajoy es inútil para dialogar con Cataluña», dijo.