Mas también quiere diluir las siglas de CDC en una lista en las generales

Aunque Artur Mas todavía no conoce el éxito que va a tener este 27 de septiembre el experimento de Junts pel Sí –la candidatura independentista que integra a CDC, ERC, ANC y Òmnium–, el presidente de la Generalitat está convencido de las bondades de una lista que, de entrada, permite a Convergència no concurrir con sus desgastadas siglas. Mas defendió ayer repetir el artefacto electoral de cara las próximas elecciones generales de diciembre, aunque sus compañeros de viaje todavía no le han dado el visto bueno.

«Sería bueno ir en esta línea, pero cuando lo planteé se pidió aparcar esta cuestión hasta después del 27 de septiembre », explicó ayer Mas durante una entrevista en Rac1. El líder de Convergència está empeñado desde hace tiempo en diluir sus siglas dentro de listas transversales junto a ERC. Ya lo intentó, sin éxito, en las últimas elecciones europeas, cuando trató de convencer a Oriol Junqueras sin éxito. En cambio, se salió con la suya en estas elecciones catalanas después de varios meses insistiendo en la importancia de unas «plebiscitarias» sobre la independencia de Cataluña.

ERC, que observa las generales con mucho menos interés que Convergència porque hace tiempo que considera que «no hay nada de qué hablar con el Estado», nunca se ha negado a la posibilidad de sumarse a un frente soberanista en el Congreso aunque antes quiere observar la efectividad de Junts pel Sí. «Conviene no distraerse con las generales», replicó el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras.

Lo cierto es que los soberanistas no van a tener mucho tiempo para decidir su estrategia de cara a las generales, pero Convergència está decidida a volver a poner toda la carne en el asador para arrastrar a ERC a sus posiciones. «Será un segundo plebiscito, y el mensaje que se dará a Europa y al mundo será de una potencia extraordinaria», argumentó Mas.

La operación de una lista soberanista de cara a las generales, en todo caso, es menos compleja que la de las elecciones catalanas, puesto que no hay una Generalitat al alcance de sus manos.

Mas también tuvo palabras para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que acusó al presidente catalán de no querer negociar, sino de queer romper. Mas replicó a Rajoy que no se puede quejar de lo que ocurre en Catalunya porque considera que es el principal responsable de ello: «Si no hubieran presionado para cargarse el Estatut, no estaríamos donde estamos».

El duelo entre Rajoy y Mas proseguirá este fin de semana, con la visita del presidente del Gobierno a Lloret de Mar.