Muere ahogado un joven

Se lanzó al agua en la playa del Miracle de Tarragona pese a los avisos de los socorristas y la bandera roja izada, que prohíbe el baño.

En lo que llevamos de año, cuatro menores han perecido ahogados en piscinas. Sin embargo , la primera muerte por esta causa en una playa ocurrió a última hora del viernes, en la playa del Miracle de Tarragona. Se trata de un joven marroquí, de 18 años, que estaba nadando junto a sus amigos, todos menores de edad, en la citada zona.

Su cuerpo desapareció en el agua. Cabe destacar que la bandera roja, que desaconseja con rotundidad el baño, izaba en esa playa. Los socorristas también lanzaron severos avisos a los bañistas, pidiendo que no se lanzaran al agua. Al parecer, el joven hizo caso omiso.

Las tareas de rescate, integradas por Salvamento Marítimo, Bomberos de la Generalitat, Cruz Roja, Guardia Civil y Policía Local buscó el cuerpo del joven el viernes por la tarde, pero la falta de luz interrumpió el operativo hasta ayer por la mañana. No obstante, llegó la fatídica noticia.

Un helicóptero localizó el cuerpo sin vida. Dos embarcaciones, de la Cruz Roja y de la Guardia Civil, participaron en las tareas del traslado del cadáver hasta el puerto.

lUn grupo de amigos del joven llamó a los servicios de emergencias, y explicaron que el chico cayó desde unas rocas al mar. A partir de ese momento se inició un dispositivo de búsqueda en el que participaron todos los citados cuerpos.

El cuerpo fue avistado por el helicóptero de Salvamento Marítimo entre dos aguas de la playa del Miracle. El joven, D.K.B., había acudido en bicicleta a la playa con algunos amigos. Por causas que todavía se desconocen, el grupo de jóvenes se lanzó al agua, pese a que ondeaba la bandera roja. Eran cuatro pero solo salieron tres.

Salvamento Marítimo volvió a insistir con hacer caso de las recomendaciones basadas en la bandera que está izada en cada playa. De hecho, el oleaje impidió el viernes realizar diferentes actividades marinas. De esta manera, las empresas de submarinismo cancelaron los bautizos de mar, y también las excursiones porque las corrientes eran muy fuertes, y había riesgo para los practicantes. Una treintena de personas murieron ahogadas en playas, ríos y piscinas de Cataluña durante 2016, casi un 45,4 por ciento menos que el año anterior.