Estreno

Natalia Millán da nueva vida a «Cinco horas con Mario»

La protagonista asegura que nunca le han asustado los retos interpretativos
La protagonista asegura que nunca le han asustado los retos interpretativoslarazon

En 2009, el productor de cine y teatro José Sámano fue a ver a Miguel Delibes para devolver a los escenarios el monólogo de «Cinco horas con Mario». Durante cerca de 30 años, Lola Herrera había interpretado a su protagonista, Carmen Sotillo, hasta convertirlo en un personaje icónico, pero la edad no perdona a nadie y era hora del relevo. Delibes puso sus condiciones. «Procura que sea mona, Carmen era una mujer muy atractiva. E intenta que no sea una actriz de relumbrón», señaló el escritor.

Sámano empezó entonces la búsqueda. «Delibes era un hombre serio, noble y austero. Utilizaba las palabras justas. Relumbrón significa que aparenta lo que no es. Ya tenía el perfil que buscaba», señala el productor. La escogida fue Natalia Millán, y después de tres años de éxito por España, llega por fin a Barcelona para defender esta nueva adaptación de un clásico contemporáneo.

Con permiso

El Teatre Goya Codorníu presenta hasta el 11 de octubre este nuevo montaje de «Cinco horas con Mario», en el que Millán ha conseguido hacer olvidar a Herrera. «Lo primero que hice fue llamarla para pedirle permiso. Coincidimos en la serie "Un paso adelante"y me dio el mejor consejo de todos. Me dijo que confiara en el texto, porque allí está todo. Sólo tenía que dejar que la voz de Delibes fluyese a través de mí», asegura Millán.

Aún así, el reto era grande y la actriz reconoce que si lo hubiese pensado mejor, quizá hubiera rechazado la oferta. «Dije sí al instante. No me asustan los retos, pero a medida que ensayábamos el texto a veces creía que sería incapaz de memorizar una página más», señala Millán. La actriz está acostumbrada a interpretar papeles icónicos, que otras actrices han inmortalizado. No en vano hizo olvidar a Liza Minelli en «Cabaret». «No me dan miedo las comparaciones o sólo podría interpretar textos contemporáneos. Si me dan el papel que han interpretado otras grandes actrices, está claro que me ofrecen los mejores papeles», añade Millán.

La obra nos sitúa en una ciudad de provincias en la España de los primeros años 60. Carmen Sotillo es una mujer de cuarenta y pocos años que acaba de quedarse viuda y rememora su terrible historia, que incluye un secreto que no pudo confesar a su marido en vida. «Es un gran retrato de la España de la época, así como un estudio de la incomunicación de la pareja. Aunque sobre todo es un análisis del sentido de la culpa», afirma Sámano.

Aunque la obra se explican cosas terribles, el texto está impregnado de ironía y de un soterrado sentido del humor. Delibes no dudaba en describirla como una comedia. «El escritor era muy tímido, alto, serio, pero comiendo con él era capaz de lanzar comentarios del camarero o las personas que tenías al lado que te hacían partirte de risa. La obra es exactamente como él era, muy seria y en broma», comenta Sámano.