Neonazis e independentistas se enzarzan en un acto de SCC

Societat Civil se desmarca de la presencia de los ultras y denuncia que la violencia les perjudica «por igual, venga del grupo que venga»

Societat Civil Catalana (SCC) sabía que el acto que celebró ayer en la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) iba a traer cola. El martes pasado la entidad denunció que una veintena de estudiantes vinculados a grupos independentistas atacaron la carpa que instalaron en las inmediaciones del centro y que tras «increpar» a sus integrantes, «sacaron una navaja de grandes dimensiones» con la que, al parecer, rajaron una bandera de España que tenía colocada SCC. Para «evitar males mayores», la entidad decidió retirar la carpa informativa y denunciar ante el rectorado lo sucedido.

Ayer un centenar de simpatizantes de Societat Civil volvieron a la UAB para protestar contra las agresiones sufridas el martes, entre los que se encontraba el presidente de SCC, Rafael Arenas, acompañado por el secretario, José Domingo, y por coordinador de la agrupación en la UAB, Josep Lago. Ante la previsible tensión del acto, la seguridad privada de la Universidad estableció un cordón de seguridad para evitar nuevos altercados acompañados por varios Mossos de paisano.

La chispa que terminó por encender la mecha fue la aparición al acto de un grupo de neonazis venidos de Sabadell, lo que provocó malestar entre los simpatizantes de SCC, temerosos de que se les vinculase con estos ultras.

Minutos después, llegaron varios estudiantes independentistas portando esteladas, como ocurrió días atrás. «Fuera fascistas de la universidad», empezaron a gritar en alusión a los neonazis y también a los integrantes de Societat Civil. Ante este panorama, Rafael Arenas aclaró que «a nosotros nos perjudican los violentos sean del símbolo que sean».

Tras dar por concluido el acto, la comitiva de SCC se marchó del lugar. Fue entonces cuando los Mossos y la seguridad privada de la UAB reforzó el cordón de seguridad para evitar agresiones entre los estudiantes que portaban esteladas y los neonazis, puesto que el ambiente empezaba a caldearse. Como consecuencia un policía y un guardia de seguridad fueron heridos con un botellazo. Sólo la intervención de varios grupos de Antidisturbios logró apaciguar los ánimos.