Normalidad con cuentagotas

Un día después del desbordamiento del río Garona en la Vall d'Aran y también de otros ríos del Pirineo leridano, que causó daños materiales pero no personales, la normalidad intentaba volver ayer poco a poco en todas las zonas afectadas. El principal problema fue el suministro de agua.

Los puntos más críticos fueron las poblaciones de Vielha y Arties, con unos 3.500 vecinos que estuvieron durante todo el día sin agua potable. Fuentes de la dirección de Protección Civil explicaron a LA RAZÓN que está previsto que hoy todos los usuarios recuperen este servicio. Un total de cinco camiones cisterna suministraron agua para el Hospital de Vielha, mientras que el mismo tipo de vehículos también facilitaron este servicio para los otros vecinos afectados de la citada población y para Naut Aran y Arties.

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, que ayer sobrevoló en helicóptero las zonas afectadas y se reunió con los alcaldes de los municipios más perjudicados, explicó que concretamente en Arties hay un problema con las tuberías que puede tardar días en solucionarse, un extremo que confirmaron a este diario las mismas fuentes de Protección Civil.

Intervención del Ejército

La visita de Espadaler a las zonas afectadas ý su reunión con una veintena de alcaldes no permitió aún cuantificar los daños causados por el desbordamiento de los ríos, pero se prevén millonarios. El conseller constató una «afectación severa» en las carreteras citadas y también en las infraestructuras de agua potable. «No estamos hablando de una tubería reventada, sino de toda la red de distribución», señaló.

Protección Civil también señaló que a última hora de ayer eran 54 los vecinos de las zonas afectadas por el temporal que aún permanecían sin suministro eléctrico. Para asegurar la luz a todos los clientes del Vall d'Aran que viven en las zonas cercanas a los desbordamientos, Endesa trasladó grupos electrógenos, en una operación que contó con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias del Ejército (UME), que colaboró con dos helicópteros para poder transportar estos aparatos. La compañía eléctrica informó que a última hora de ayer estaban instalados 17 grupos electrógenos. Endesa mantuvo activadosu plan operativo de emergencias.

Respecto al tráfico, el desbordamiento de los ríos afectó tres carreteras, las N–230, C–28 y N–141. De momento, se desconoce la fecha de la reapertura a la circulación de vehículos en estas tres vías. Según Interior, la carretera que presenta los daños más graves es la N–230.

Los 305 evacuados por culpa de las inundaciones comenzaron ayer a regresar a sus casas, de forma paulatina, aunque la mayoría no lo podrá hacer hasta hoy,y siempre con acuerdo previo con los Bomberos de la Generalitat y los técnicos municipales de estas poblaciones. Las inspecciones realizadas resultaron al final más complejas de lo esperado, por lo que estos motivos de seguridad obligaron a retr asar el regreso de los vecinos a sus viviendas. Según Protección Civil, 179 de ellos son residentes de Arties y 55 de Les, mientras que el resto se reparten entre Bossòst, Vielha, Aubèrt y dos poblaciones de la comarca del Pallars Sobirà, Llavorsí y Espot.

Los caudales de los ríos del Vall d'Aran se mantuvieron ayer estables y con tendencia descendente, según informó la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Concretamente, los ríos Noguera Pallaresa, Valira, Garona y Noguera Ribagorçana no presentaron ningún peligro de desbordamiento.

Por su parte, el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, recordó que que en casos de emergencia los municipios puede actuar por su cuenta en los trabajos de limpieza causados por los desperfectos.

La lluvia también concedió un día de tregua a las zonas afectadas, aunque para mañana se esperan más aguaceros, también en otras comarcas de Cataluña.