España

Política y matemáticas

La Razón
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A diferencia de las matemáticas, la política no es una ciencia exacta. Si lo fuera, quizás podrían hacerla las maquinas. Por eso el hecho de que haya tres posibles soluciones matemáticas a un mismo problema no significa que tengamos una solución política al mismo. Eso es lo que ocurre en este inició de legislatura catalana. Tres son las combinaciones matemáticas (ERC, PSC y PP) que permitirían obtener una mayoría absoluta, que ofreciera estabilidad al nuevo Gobierno catalán, pero solo una es posible (ERC) y esta arrastra una serie de consecuencias que hace difícil considerarla como tal.

Otro número, 2014, no refleja una fecha sino que en el fondo expresa la posible desconfianza entre los futuros socios. El 2014 es el horizonte que ERC impone para el referéndum de la independencia y CiU sabe que eso significa que solo tendrá el apoyo, más o menos explicito, para gobernar hasta esa fecha y que posteriormente es muy probable que haya un «demarrage» del partido republicano una vez convocada.

Pero ese no es el mayor problema de CiU, porque probablemente después del referéndum quiera, o tenga, que convocar elecciones. El problema es que si se fija una fecha para realizar el referéndum se adentra en un camino sin retorno de confrontación con el Gobierno central. No abra ninguna posibilidad de ir a una convocatoria, como en Escocia o Quebec, donde el Gobierno central que pregunte en Catalunya y a los catalanes su voluntad de continuar, o no, unidos a España. Aceptar 2014 es ir al choque de trenes.

Como se ve, no es cuestión de matemáticas, de números, sino de política en el sentido más amplio de la palabra.