Precios por encima de la inflación

Como cada Fin de Año, la tradición manda. Comer las uvas, cenar con la familia o salir con los amigos son algunas de costumbres asociadas a una fecha tan señalada. Las administraciones públicas no son ajenas al sentir general y paulatinamente han ido adoptando sus propias costumbres como por ejemplo la subida generalizada de tasas y, de un tiempo a esta parte, muy por encima del IPC. De este modo, encender la luz, coger el metro o lavar los platos supondrá un extra para el bolsillo de los catalanes como si la crisis no fuera con ellos. Por una vez, y sin que sirva de precedente, los peajes supondrán la excepción de esta tradición navideña. La inflación, recordemos, se situó en el 1,7 por ciento el pasado mes de noviembre.

De entre todas estas subidas, el transporte público se lleva la palma. El «tarjetazo», como ya se le conoce popularmente, consiste en encarecer indiscriminadamente todos los tipos de transporte. Con el agravante de que, a diferencia de otros años, se penaliza tanto al usuario habitual como al esporádico. La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) aprobó hace una semana incrementar el precio de la tarjeta T-10, el título de transporte de Barcelona más usado, en un 5,10 por ciento, con lo que superará, en 30 céntimos, la barrera psicológica de los 10 euros, mientras que el billete sencillo de metro, autobús y tranvía subirá un 7,5 por ciento y valdrá 2,15 euros.

La ATM ha informado de que los títulos de transporte T-Mes, T-Trimestre y T-Jove mantendrán sus precios actuales. Sin embargo, otro de los títulos más utilizados, en este caso por los estudiantes, la T-50/30 es la que más se encarecerá, con un aumento del 8,4 por ciento, con lo que a partir del 1 de enero costará 42,50 euros. El billete sencillo subirá de precio tras dos años manteniéndose en los dos euros justos, mientras que la T-10 costaba hace dos años 9,45 euros.

La cuesta ferroviaria de enero no se circunscribe al área metropolitana de Barcelona sino que también afecta, con cierta moderación, a los trayectos de Cercanías y media distancia. Renfe tiene prevista la aplicación de una subida del 1,9 por ciento de los precios de estos billetes. No obstante, cabe destacar que la Generalitat tiene la potestad de variar estas tarifas al tener las competencias transferidas.

Agua

Barcelona y su área metropolitana también se llevarán el gato al agua precisamente con el agua. Este servicio registrará un encarecimiento de más del 5 por ciento. Pero eso sólo durante unas semanas. Una vez entren en vigor los Presupuestos de la Generalitat, que el PP recurrió ante el Consejo de Garantias Estatutarias por incluir partidas de marcado corte independentista, el agua subirá un 2 por ciento más debido al aumento del canon que el Govern aplica a las empresas suministradoras. Cabe destacar que el metro cúbico cuenta en Barcelona alrededor de 2,24 euros, superada sólo por Murcia (2,31) y muy por encima de Madrid (1,41).

Los peajes supondrán la honrosa diferencia a las subidas generalizadas aunque con ciertas condiciones. La Generalitat tiene que publicar en breve las nuevas tarifas de peaje. No obstante, el transporte privado se verá favorecido con diversas rebajas siempre y cuando los usuarios dispongan de teletac, pagando la cuota anual, en las autopistas concesionadas por la Generalitat. El Govern pactó unas rebajas de, por ejemplo, un 30 por ciento en el tramo Castelldefels-Sitges, del 26 por ciento entre Sitges y el Vendrell o del 10 por ciento entre Montgat y Mataró. El taxi, por su parte, también incrementará la bajada de bandera en un 2,9 por ciento.