Preservar el Teatre Arnau

H Arquitectes gana el concurso rehabilitación la histórica institución del Paral·lel

El Teatre Arnau renacerá y lo hará a partir del año que viene cuando empiecen las obras que supondrán la remodelación de una de las instituciones históricas del Paral·lel barcelonés. Así se anunció ayer durante la rueda de Prensa de presentación del proyecto de rehabilitación del inmueble y que llevará a cabo el despacho de arquitectos H Arquitectes. La propuesta, titulada Boca a Boca, prioriza la preservación del último teatro de barraca de la ciudad y fusiona artes escénicas, memoria histórica y comunidad. El equipo ganador deberá desarrollar este año el proyecto ejecutivo, de modo que las obras podrán comenzar durante el primer semestre de 2019, según explicó ayer la concejal del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin.

El jurado del concurso destacó que esta propuesta integra de manera armoniosa los elementos que se conservan del edificio actual y los que se incorporan, creando una nueva realidad contemporánea. Además, las piezas que componen el edificio son «claras y muy organizadas para facilitar tanto la gestión como su uso», y resultan fácilmente aislables o combinables entre sí en función de las necesidades, lo que dota al edificio de «un elevado grado de versatilidad».

De acuerdo con las bases del concurso, Boca a Boca prioriza la preservación del Teatre Arnau, y plantea la intervención entendiendo que representa un legado de interés histórico que no se puede perder.

La propuesta mantendrá la fachada, la boca de escena, la forma de herradura de la sala, la barandilla del anfiteatro, y toda la estructura de madera. El edificio mantendrá una disposición que incluye una planta sótano, otra de semisótano, planta baja y dos pisos, que darán cabida al programa funcional que surgió del proceso participativo que se ha llevado a cabo durante este mandato y que cuenta con un grupo impulsor formado por representantes de las diferentes entidades y colectivos del tejido cultural y vecinal de la ciudad y, en especial, de los barrios de Poble Sec, Raval y Sant Antoni. Fruto de este proceso, se decidió que el Arnau sea un equipamiento municipal innovador que fusione las artes escénicas, la recuperación de la memoria del edificio y el Paral·lel y el trabajo con la comunidad de los barrios colindantes.

La voluntad es que sea un proyecto cultural singular: de referencia para toda la ciudad, combinado con una fuerte vinculación al territorio y a la recuperación de las memorias de este entorno.

La actuación comportará, esencialmente, dejar el esqueleto del antiguo teatro desnudo, sanear la madera, añadir conectores metálicos, refuerzos de madera y poner hormigón en aquellos espacios entre madera necesarios para garantizar la estabilidad de la estructura.

Se reconstruirá la fachada original del edificio, recuperando la composición y las puertas que se han ido alterando, pero utilizando la misma técnica mixta madera-hormigón del interior del edificio (teatro y ateneo).

Además, se añade un espacio abierto en la ciudad, puesto que el nuevo ateneo reproduce una forma similar al de la herradura del teatro pero direccionado hacia la calle, donde una gran boca de escena en la fachada convierte la plaza en el propio escenario y viceversa.

En cuanto a la luz natural, se busca preservarla y recuperarla, de forma que el teatro gane versatilidad y se pueda emplear para llevar a cabo más actividades y durante más horas del día. Esto se hará mediante cortinas y otros sistemas para poder oscurecer en los momentos que sea necesario.