Barcelona

Redada de Colau contra el «top manta» sin manteros

Ni un solo vendedor ambulante apareció en el Moll de la Fusta. La oposición sospecha que hubo una filtración desde el Ayuntamiento

Diferentes cuerpos de policía estuvieron vigilando la zona en la que se instalaban los manteros
Diferentes cuerpos de policía estuvieron vigilando la zona en la que se instalaban los manteroslarazon

El paternalismo exhibido por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con el «top manta» se le estaba comenzando a atragantar. Ni la oposición ni el pequeño comercio estaban dispuestos a seguir transigiendo, más aún cuando, en este último caso, empezaba a peligrar su propio negocio. El hartazgo había llegado a tal extremo que incluso el pasado fin de semana amenazaron con llevar el conflicto a los tribunales. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha decidido tomar cartas en el asunto. Eso sí, a su manera y con la sospecha de que los manteros conocían de antemano. No en vano, cuando la policía llegó no había ni rastro de los manteros.

De un tiempo a esta parte, los vendedores ambulantes se habían instalado en las inmediaciones de la estatua de Colón. Según parece, las competencias de seguridad en esa zona se difuminan entre el Puerto y la Guardia Urbana, así que han podido disfrutar de cierta tranquilidad hasta que el Ayuntamiento se ha visto acorralado por las quejas. Así las cosas, el Ayuntamiento organizó una operación policial y de limpieza preventiva contra el top manta. Los vendedores ambulantes, posiblemente alertados por la presencia de los agentes, no se presentaron cuando habitualmente lo hacen para coger sitio.

La presencia policial, pues, consiguió disuadir a los manteros de instalarse frente al Mirador de Colón ya lo largo de todo el Moll de la Fusta, como hacen habitualmente a las seis de la mañana. A esa hora, sin embargo, los servicios de limpieza comenzaron a regar el suelo, en principio, para evitar que los vendedores se colocaran para vender las mercancías. Los operarios, además, retiraron las marcas adhesivas que se utilizan para que el viento no se lleve las mantas. Posteriormente, los cuerpos policiales se distribuyeron a lo largo del paseo mientras las brigadas de limpieza seguían regando. La escena se repitió a lo largo del día.

Críticas

Ante las críticas de «improvisación» y «chivatazo», el comisionado de Seguridad del Ayuntamiento, Amadeu Recasens, calificó la actuación de la policía como «un buen operativo que se ha desarrollado sin incidencias». Además, añadió que la acción se prolongará durante días y es posible que sufra modificaciones según su efectividad. «En función de la evolución del operativo seguirá siendo el mismo o irá cambiando», aseguró Recasens. El comisionado de Seguridad también añadió que el operativo no se había puesto en marcha por la presión de los comerciantes y explicó que se había diseñado desde hacía semanas.

«Filtración»

Desde la oposición, sin embargo, no fueron tan benévolos con la operación policial, dado que, al fin y al cabo, no hubo incautaciones. Desde el PP, Alberto Fernández consideró que «la operación llega con meses de retraso y con filtración incluida». Para el portavoz de CiU en el Ayuntamiento, Joaquim Forn, la operación policial se ha hecho cinco meses tarde, lo que ha provocado «un efecto llamada» que ha reunido más de 500 manteros. El operativo, prosiguió, requería «pocos días de preparación» en lugar de semanas. El portavoz de C’s, Paco Sierra, también se refirió a las filtraciones y criticó al gobierno municipal por «improvisar» y abordar el problema solo desde la vertiente social, siendo incapaz de dialogar con la Guardia Urbana. El líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, calificó de incompetente el Ejecutivo de Ada Colau ante «un problema que se le ha escapado de las manos», y apuntó que a pesar de que el PSC está de acuerdo con la actuación policial, aún está pendiente afrontar la parte de las políticas sociales y la reinserción del colectivo, con lo que el Ayuntamiento debería ser más eficaz, en su opinión.

El operativo policial en el puerto contra la venta en la manta coincidió a primera hora de este lunes con una reunión del gobierno con los partidos de la oposición para definir las medidas sociales con los que el Ayuntamiento quiere afrontar este fenómeno. En la reunión se acordó crear una mesa de ciudad con presencia del sector del comercio, grupos municipales, manteros y entidades sociales. Además, se harán campañas para informar a los turistas que comprar en el top manta es motivo de sanción. El gobierno prevé tener listas todas las medidas de abordaje social de la venta ambulante a finales de mes. Algunos partidos también reclamaron que las iniciativas de inserción laboral del colectivo no fueran sólo en actividades comerciales sino también en mediación comunitaria, petición que se añadirá al documento.