Conciertos

Rocío Márquez, la revolución flamenca

La cantaora cierra el Festival Mas i Mas dentro de su gira de «El niño»

Rocío Márquez. Rodeada por su «All star formation», El Niño de Elche, Pepe Habichuela y Raül Fernández «Refree»
Rocío Márquez. Rodeada por su «All star formation», El Niño de Elche, Pepe Habichuela y Raül Fernández «Refree»larazon

Los puristas, si no son gente que defiende a los puros, no merecen elogios. Son personas de ideas claras, lo que está muy bien, pero tanta claridad acaba por cegarles por completo y así se pierden muchas cosas. En el flamenco, los puristas son los que escuchando «La leyenda del tiempo» de Camarón les empezaron a sangrar las orejas y prefirieron vendarlas con perros y no oír más que ladridos hasta el final de sus días. Tanto era su rechazo ante esa fusión de jazz, rock y flamenco. ¿A los puristas les ha gustado el nuevo disco de la cantaora Rocío Márquez, que ha vuelto a dar una vuelta de tuerca a la tradición? Salvo a ellos, no le importa a nadie, porque este trabajo es uno de los más importantes surgido del flamenco de la última década.

El Palau de la Música acoge esta noche la actuación de la cantaora de Huelva, que se presenta por primera vez acompañada por todos los músicos que hicieron posible el fenómeno y que incluye a artistas como Pepe Habichuela, Raúl Rodríguez, El Niño de Elche o Raül Fernández «Refree», entre otros. El concierto, que cerrará la XIII edición del Festival Mas i Mas, es así una oportunidad única de degustar todo el frescor, atrevimiento y destreza de «El Niño». «Es una apuesta por hacer convivir lo clásico con lo más abierto y sabía que, para conseguir lo que quería, necesitaba de estos artistas o no sería posible», comenta Márquez.

El disco es un homenaje al cantaor Pepe Marchena, figura clave en la nueva popularidad del flamenco a mediados del siglo XX y que creó incluso palos propios como la colombiana. Márquez recupera sus cantes y los retuerce hasta adaptarlos a un siglo XXI que clama por propuestas originales. «Escuché sus discos, me leí sus biografías, me empapé de Marchena hasta puntos en que ya no era sano. Mi obsesión por él era máxima y el disco me ha ayudado a curarme», comenta la artista.

Su idea no era plantear una revolución, ni ir en contra de, sino mostrar que a partir de la tradición se puede llegar a lugares insospechados, vírgenes, en que la emoción llega de forma desnuda y directa «Es muy lista, una abuela de 80 años. Se ha atrevido con cosas que hacen que los jóvenes entren en el flamenco, sin dejar la tradición, que es nuestra pasión compartida», comenta Habichuela.

Con el productor Faustino Núñez y con Raül Fernández buscaron nuevas aproximaciones a las canciones de Marchena y vaya si lo lograron. «Siempre busco trabajar con gente que me saque de mi zona de confort, que son los cantes clásicos. La tradición me permite buscar nuevos caminos con libertad. Es a partir de la seguridad que me da de donde saco valor para buscar cosas nuevas», afirma Márquez. «Es mucho más punky que yo. Ella era la que me decía, “tu tira, probemos”, cuando yo ya no sabía si nos estábamos pasando. Desde que grabé con ella, he redescubierto el flamenco y ahora me gusta mucho más», comenta Fernández

La cantaora de Huelva es una alma inquieta y ya tiene en la cabeza lo que será su siguiente disco. Ha puesto el listón alto, pero su juventud, nación en 1985, y su talento tienen mucho margen de crecimiento y no parece que vaya a ponerle barreras. «Estoy metida en un trabajo alrededor del folclore. Nace del concierto que hice en el Teatro Real con el Proyecto Lorca y quiero seguir investigando por ese camino. Espero que estos maestros también nos quieran acompañar», explica Márquez.

Quien se acerque esta noche al Palau de la Música descubrirá a un talento desatado. Los puristas, aunque sólo sea para quejarse, no se lo deberían perder.