Salud presenta un plan para acabar con el colapso en urgencias

La conselleria quiere evitar que los pacientes puedan superar las 24 horas sin cama.

El sector sanitario catalán lleva muchos años siendo motivo de polémica, sobre todo por el asunto de los recortes. Pese a que ahora el tema hacía tiempo que no salía a la luz, la presentación del nuevo Plan Nacional de Urgencia, presentado ayer por el conseller de Salud, Antoni Comín, también puede traer cola.

Una de las principales premisas del plan que presentó ayer la conselleria es que los hospitales deberán reducir un diez por ciento los pacientes que están en los servicios de urgencias más de 24 horas sin tener una cama. Esta normativa fue elaborada durante un año por un comité de expertos formado por 40 personas, y que contó con un proceso de debate en el que se implicaron otras 175 personas del mundo local, proveedores y entidades de pacientes y de vecinos.

Según anunció el director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), David Elvira, el plan se tiene que culminar en un año. Además de esta medida, también se hará una mirada integral de todo el sistema de urgencias en los diferentes niveles asistenciales (primaria, socionsanitario y hospitales), y se intentará buscar una primaria más resolutiva, dijo Elvira, que no concretó la dotación presupuestaria.

El compromiso de reducir las horas de estancia en urgencias, que en algunos hospitales, afecta a la mitad de los pacientes que ingresan, se completa con el objetivo a cuatro años de que el 100 por cien de los usuarios registren una estancia de menos de 24 horas en este servicio, explicó Comín.

Para conseguir este objetivo, los hospitales deberán reorganizar sus servicios de urgencias, con plantillas estables y continuadas, dar altas antes del mediodía y realizar más operaciones que no requieran hospitalización en épocas en las que no se prevén tanta demanda de camas, como en invierno con la gripe.

Domicilios particulares

Además, Salud apuesta por potenciar al máximo la hospitalización en los domicilios particulares, a donde retornan los pacientes pocas horas después de ser intervenidos o atendidos y son visitados por equipos desplazados desde los centros sanitarios, aunque actualmente sólo se cubre en el 60 por ciento del territorio catalán.

El plan presentado prevé crear este mismo año dos líneas telefónicas de atención las 24 horas en pediatría y en salud mental, activar un helicóptero nocturno, y fomentar la atención domiciliaria y la hospitalización a domicilio.

Para combatir la saturación de urgencias, se crearán nuevos equipos de apoyo integral a la cronicidad (Esic) en el Hospital Dos de Maig, Cotxeres y Sant Martí, de Barcelona, que se atenderá desde la atención primaria.

Los servicios de urgencias de los hospitales se deberán equiparar al resto de servicios de los centros y contar con una plantilla propia y estable, como ya se hace en el Hospital de Sant Pau, donde el porcentaje de pacientes que permanece a la espera de cama más de 24 horas es de los más bajos de Barcelona, un 25 por ciento , frente al 50 por ciento del Vall d’Hebron y el 28 por ciento del Hospital Clínic.Todo nace del desajuste entre la demanda y la respuesta de los centros.