Sánchez-Camacho cree que la ruptura de CiU es una «comedia» porque UDC apoya el soberanismo

La líder del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, instó ayer al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a «recuperar el seny (juicio)» y a «centrarse en los casi 900.000 parados» que hay en Cataluña, en vez de insistir en «el discurso victimista y de confrontación». Sánchez-Camacho, en una visita al barrio de Ca N'Espinós de Gavá (Barcelona), invitó a Artur Mas y a su gobierno a que «se preocupen de los problemas de los catalanes y visiten barrios con problemas como éste, para aportar soluciones y cumplir con compromisos concretos». En su opinión, «el gobierno de la Generalitat tiene que pisar menos moqueta y más calle para saber qué pasa y qué preocupa a los catalanes». Sobre la declaración de soberanía aprobada por el Parlament y las divergencias internas surgidas dentro de CiU y PSC, Sánchez-Camacho apuntó: «La comedia de la ruptura de CiU ha durado un día, hasta que Unió ha apoyado el texto». Según la presidenta del PPC, «es difícil que el PSC haga de oposición, porque la oposición la tiene dentro de casa», y pidió al primer secretario de este partido, Pere Navarro, que «no haga seguidismo de la deriva de Mas». Con respecto al hecho de que el Gobierno español haya encargado un informe al abogado del Estado sobre el contenido de la declaración de soberanía, Sánchez-Camacho lo consideró «lógico», puesto que «tiene que velar por el cumplimiento de la Constitución». El objetivo de este informe, precisó, «es analizar las consecuencias jurídicas de este texto» que «pretende llevar a los catalanes a un proceso ilegal, a un callejón sin salida muy preocupante» durante esta legislatura.