Medios de Comunicación
Sanchís: «La hipoteca que tiene hoy TV3 es ser una televisión antigua y eso acaba pasando factura»
El periodista Vicent Sanchís es el director de Televisió de Catalunya, un cargo al que ha llegado después de que su elección se haya reprobado en el Parlament y cuando la cadena tiene sus peores audiencias
El periodista Vicent Sanchís es el director de Televisió de Catalunya, un cargo al que ha llegado después de que su elección se haya reprobado en el Parlament y cuando la cadena tiene sus peores audiencias.
–Me gustaría que me hiciera un balance de lo que han sido estos primeros días al frente de la dirección de TVC.
–Ha sido un inicio con algo de sabor agridulce. He tenido una entrada complicada políticamente, pero eso es algo que ya sabía. También ha sido una entrada magnífica y muy apasionante respecto a lo que se puede hacer para mejorar lo que hay, con un equipo que cada vez estoy más convencido que vale la pena y es el que lleva actualmente las distintas áreas de la televisión.
–¿Ha podido reunirse con el comité de empresa de TV3?
–Sí, dos o tres veces. Pero seguramente voy a discrepar muchas veces con el comité de empresa en muchísimas cosas, tantas que no vale la pena enumerarlas. TV3 se creó hace muchos años con un modelo de televisión, de lo que era periodismo y servicio público que estaba vinculado a ese momento. Esto ha cambiado mucho, pero la estructura se ha ido alargando. Creo, y mucha gente desde fuera –aunque desde fuera es fácil opinar–, que esto se tendría que renovar, que deberíamos ver cómo cambiarlo. Ahora bien, a mí ahora no me han llamado para esto. Si me hubieran llamado para esto, creo que ha habido una época bastante dura entre el consejo de gobierno de la Corporació y el comité de empresa, y creo que todos están cansados de ese relación complicada, por lo que nadie cambiará ahora eso. Seguramente, y no lo tengo muy claro, un gobierno que tuviera mayoría absoluta y no necesitara apoyo parlamentario haría las cosas de otra manera. Pero no es el caso. Así que mejor no darle más vueltas.
–La pasada semana se conocieron las audiencias de TV3 en el mes de abril y no han sido las mejores, por debajo del 10 por ciento en cuota de pantalla.
–No, no. Eso no es lo importante. La semana pasada creo que hicimos los dos dígitos. Es verdad que el mes pasado fue mal, pero es que enero, febrero y marzo no fueron bien. Finales de abril ha ido mejor. ¿Por qué? Se han juntado varias cosas. Por un lado, algunos programas de «prime-time» que debían estrenarse en enero llegaron en abril y han funcionado, lo que demuestra que la gente que había antes en esta casa lo estaba haciendo bien. Por otra parte, cuando entra una persona nueva en un sitio y remueve un poco y tiene la suerte de encontrar lo mejor que hay allí pues en principio funciona. Televisió de Catalunya debe intentar conseguir el liderazgo de la televisión en Cataluña. Ahora bien, no es fácil. Estamos en esa fase de intento. Venimos de ser los terceros y me gustaría acabar mayo siendo los segundos, esperando ser los primeros en el futuro. Y no, no son terribles las audiencias. El sistema para medir audiencia se basa en televisión en línea, pantalla convencional. ¿Cuánta gente no se mira la pantalla convencional: el 20, el 30, el 40 por ciento? Algunas cosas se tienen que cambiar y creo que eso puede beneficiar a Televisió de Catalunya.
–¿Se puede trazar un dibujo del espectador medio de TVC?
–Sí se puede hacer un dibujo del espectador que es detectado por el audímetro. Tiene más de 50 años. Ya está. En Cataluña, igual. La gente detectada tiene más de 50 años. Los que no ven la televisión a la carta en el móvil o el portátil. Por tanto, ¿cómo es el espectador convencional? Es gente mayor, que consume un producto en catalán. Notamos que hay una gran infidelidad en la audiencia de TV3 porque van a Telecinco o a Antena 3, pero luego vuelven. Por tanto, estamos luchando por la misma gente.
–¿Ha envejecido el espectador de TV3?
–El otro día me decían que un video de «Crackòvia» se lo había mirado un millón y medio de personas. ¿Usted cree que este millón y medio de personas son viejos? No. Lo que ha envejecido es la gente que mira la televisión convencional y, por tanto, los sistemas de mediación de audiencia son para una población envejecida. Pero eso es algo que no solamente afecta a TV3.
–Se lo preguntaba también en el sentido de si la misma programación de TV3 se ha hecho vieja.
–La programación de TV3, como la de todas las televisiones convencionales, ha envejecido porque está dirigida a una gente que tiene más de 50 años, y que es la que determina la audiencia y, por tanto, los ingresos de publicidad. Pero eso no quiere decir que no nos preocupemos también de que nos mire gente en otros soportes y que es joven. El día que alguien mida la audiencia en los diferentes soportes y sepamos cuánta gente mira «Polònia», «Nit i dia» o «El foraster» será entonces cuando sabremos si hemos envejecido o no.
–¿TV3 puede ser líder con el presupuesto que tiene en la actualidad?
–Sí.
–¿No necesita hoy más presupuesto?
–Sí, necesita más. TV3, como todas las televisiones públicas, necesita realizar una reflexión profunda sobre el modelo de televisión, la estructura empresarial y si la televisión que se está haciendo ahora tiene sentido de cara al futuro.
–¿Desde la dirección de TVC se pedirá más dinero?
–Sí, desde luego, pero como la dirección de cualquier medio público. También vemos que los presupuestos se hacen con equilibrio y que un gobierno debe procurar qué se gasta en Sanidad, Educación, Seguridad Pública y medios de comunicación. Lo que no podemos hacer es desequilibrar ese equilibrio.
–¿Cuál sería su presupuesto ideal?
–No lo sé. Lo que sí tengo claro es que convendría de cara al futuro que el presupuesto estuviera justificado. Es decir, lo que se gasta un gobierno en una televisión pública, por la influencia que tiene, por ser un servicio público, debe estar justificado. Si la Generalitat de Cataluña tiene más presupuesto, entonces a la televisión pública le correspondería más presupuesto.
–¿Qué hipotecas tiene TV3 en la actualidad?
–Es una empresa vieja, pero es que es una televisión que fue pinchada en 1983 y estamos en 2017. El único gran problema que tiene Televisió de Catalunya es que es una televisión antigua, como TVE que es mucho más antigua. El problema es que todo esto acaba pasando factura. Cuando hablamos de televisiones públicas, hablamos de unas limitaciones que las televisiones privadas no tienen. Igualmente la suerte que tenemos es tener unas exigencias que, desde mi punto de vista, hacen bien a la sociedad.
–Las mañanas y las tardes de TV3 empezarán de cero la próxima temporada. ¿Podemos saber qué habrá nuevo en esa franja horaria?
–Hubo un concurso al que se presentaron once propuestas para las tardes y la de MediaPro es sólida al parecer de la gente de esta casa. Y yo se lo confirmo: es una apuesta sólida. ¿Cómo serán las tardes? Espero que una apuesta muy buena, adecuada al presupuesto que les hemos marcado y ahora nos queda que nos sorprenda. Teníamos una fórmula que había funcionado magníficamente durante ocho años y que se había gastado. Aquí podemos empezar de cero. Y para las mañanas igual. Habíamos notado que cargaba cierto desgaste. Si ahora estamos a veces en 10-11 por ciento de audiencia, pues vamos a ver si podemos ir a más. Esto será una de las primeras cosas que me podrán retraer: si hago esto con un equipo de gente que creo potente y no funciona, alguien podrá decirme al cabo de un tiempo que lo he hecho mal. Y lo aceptaré.
–¿Estas mañanas serán un magazine informativo?
–Habrá una parte informativa y otra de entretenimiento, pero es algo que estamos trabajando ahora. La fórmula es obvia: la información es información y el entretenimiento es entretenimiento. Lo que no puede ser el entretenimiento es información. Eso es algo que se había perdido un poco aquí.
–¿Qué valoración le merecen los informativos de TVC?
–Son los más vistos y los más valorados. Reciben muchísimas críticas desde fuera. Hay algunos partidos de la oposición que dicen que no son tan plurales como deberían serlo, pero a mi me gustaría que se fijaran en lo que dicen la gente, sobre todo cuando un 50 ó 60 por ciento dice que se informa a través de TV3. Y me gustaría dos cosas. En primer lugar, que me ayudaran. Es decir, que vinieran y me dijeran a mí que no lo estamos haciendo bien. Todo eso lo dejan ir en sesiones de control parlamentario que muchas veces no son críticas constructivas. También me gustaría que quienes critican los informativos delante del director, también lo hicieran delante de la gente que los hace posibles. Cuando dicen que adoctrinamos, me gustaría que lo dijeran delante del comité de empresa o la redacción. A ver si se atreven.
–Antes de empezar la entrevista, me fije en una nota que había colgado en un pasillo el comité de empresa donde reclamaban una TV3 ni politizada, ni gobernalizada. ¿No es así?
–Es curioso porque estamos hablando de una televisión pública. Cada gobierno debe intentar, por decirlo así, superar la prueba de la gubernamentalización de la televisión. Todas las leyes que se han aprobado en los últimos años trataban de buscar mayorías cualificadas en el consejo de gobierno. A mí me han escogido dos terceras partes del consejo de gobierno de la Corporació. Por tanto, ¿politizada? Si alguien no quiere una televisión politizada, debería pensar que el papel de water no debe estar politizado y yo creo que lo está. Me da igual que está afirmación la haga un sindicato, un comité de empresa o yo mismo. Cuando alguien me dice: «No, joven. Eso es política», eso es algo que me recuerda a otras épocas.
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