Barcelona

Santa Anna, un refugio 24 horas para los pobres

La iglesia ubicada detrás de la plaza Cataluña abrirá ininterrumpidamente para dar cobijo a las personas «sin techo»

El Padre Ángel y la monja teresiana Viqui Molins ayer en la parroquia de Santa Anna, donde presentaron el proyecto «Hospital de Campaña», para abrir la parroquia 24 horas a los «sin techo»
El Padre Ángel y la monja teresiana Viqui Molins ayer en la parroquia de Santa Anna, donde presentaron el proyecto «Hospital de Campaña», para abrir la parroquia 24 horas a los «sin techo»larazon

«Una Iglesia por y para los pobres». Es el objetivo del pontificado del Papa Francisco, que ya en su primer encuentro con la prensa advirtió de la revolución que supondría devolver a la Institución a sus orígenes de humildad y sencillez.

«Una Iglesia por y para los pobres». Es el objetivo del pontificado del Papa Francisco, que ya en su primer encuentro con la prensa advirtió de la revolución que supondría devolver a la Institución a sus orígenes de humildad y sencillez. Y como muestra de su intención, el nombre que escogió tras alcanzar el papado: Francisco, en honor a San Francisco de Asís, reconocido en el mundo como el defensor de los pobres, pero también por dar a la Iglesia adormecida una nueva cara.

Fue esta misma doctrina la que empujó al Padre Angel, fundador de la ong Mensajeros por la Paz, a reflotar una parroquia en desuso, la de San Antón en Madrid, para convertirla en un lugar de oración, sí, pero también de acogida porque «la Iglesia es un lugar sagrado y santo, pero también humano». Y porque la «Iglesia es para todo el mundo pero especialmente para los pobres», el padre Ángel tuvo la idea de abrir esta parroquia del barrio de Malasaña durante las 24 horas del día para que aquellos que se ven obligados a vivir en la calle pudieran tener cobijo en las noches de invierno. Allí, también se puede tomar un café, conectarse al wifi y dar de beber a la mascota. Porque en este lugar sagrado no se excluye a nadie y menos a los animales que acompañan a los que sobreviven en la intemperie y por los que «profesan un gran amor y tratan mejor que a sí mismos», según constata este sacerdote.

Ahora, esta Iglesia 2.0 tendrá también una sede en Barcelona, concretamente en la parroquia de Santa Anna. Ya durante la ola de frío de enero esta iglesia se convirtió en un refugio improvisado para 80 personas «sin techo» gracias a la labor de 60 voluntarios y el acompañamiento de la fundación Arrels, dedicada al fenómeno del «sinhogarismo». El éxito de la iniciativa –alabada por el propio Papa– y la cantidad de personas que se ven obligadas a dormir cada día en la calle en la capital catalana, casi 900, impulsaron a la monja teresiana, Viqui Molins y a otros religiosos, como el sacerdote Peio Sánchez, a acelarar los trámites para dar continuidad a esa iniciativa y establecerla de forma definitiva. Ayer, Molins, explicó ante la prensa que la parroquia de Santa Anna estará abierta las 24 horas, todos los días del año, con el objetivo principal de dar cobijo a los que no tienen hogar y también a sus mascotas.

El proyecto, bautizado como «Hospital de Campaña», ofrecerá café y descanso aunque la falta de condiciones higiénicas ha imposibilitado que se pueda convertir en un albergue, por lo que no mantendrán las camas que se instalaron en enero.

Molins actuó ayer de anfitriona para el Padre Ángel, que viajó hasta Barcelona para conocer de primera mano cómo se está desarrollando aquí la iniciativa que él puso en marcha en Madrid año y medio atrás. La monja le explicó que este «Hospital de Campaña» se financiará a través de donaciones y funcionará gracias a un equipo de 250 voluntarios, aunque indicó que «hacen falta más» para cubrir todos los turnos, especialmente los de la madrugada.

La parroquia estará dividida en cuatro espacios: de culto; oración y silencio; otro de acogido y el último de escucha «tanto ministerial, como de sacerdotes y humana». La idea, según Molins, es crear una comunidad abierta a todo el mundo y a cualquier hora del día, «incluso para los jóvenes cuando vuelven de sus fiestas».

Por su parte, el párroco de Santa Anna, Peio Sánchez, manifestó que este proyecto puede ser un buen comienzo para que se establezca una red más amplia de parroquias 24 horas en toda España.

Porque como dijo el Papa Francisco «el siervo de Dios sabe abrir las puertas de su tiempo y de sus espacios a los que están cerca y también a los que llaman fuera de hora».