Siete candidatos, seis propuestas territoriales distintas

Los candidatos han dejado para después del 20-D lo que podían haber hecho hoy. El PP ha dejado la reforma de la financiación y ERC y CDC, por ejemplo, el devenir del gobierno catalán. Se ha dejado buscar una salida al embrollo catalán. Pero el problema que se está vislumbrando en los debates entre los siete candidatos por Barcelona es que plantean soluciones diferentes. Sólo ERC y CDC, que en Cataluña son una candidatura, defienden la independencia. Del debate a siete ayer organizado por TV3 se entrevé que después del 20-D no habrá una solución inmediata al problema catalán.

El proceso soberanista se llevó el protagonizmo. Francesc Homs (DiL) insistió en lo de siempre, en que la negociación de un mejor encaje de Cataluña en España ha fracasado reiteradamente. Carme Chacón (PSC) y Girauta (Ciutadans) que reivindican la reforma de la Constitución y de las instituciones para dar una respuesta al independentismo, también se enzarzaron porque su idea de reforma tampoco coincide. Jorge Fernández (PP) pidió seriedad para hablar de la reforma consitucional, «no se hará una reforma para dar respuesta a los independentistas». En cambio se abrió a reformar el modelo de financiación, tres años después de que Artur Mas fuera a la Moncloa a plantear un pacto fiscal a Mariano Rajoy. Entonces el presidente del Gobierno rechazó negociar y Mas tomó como pretexto este «no» para empezar el viaje hacia la independencia que hoy parece atravesar un desierto. «¿Y por qué no se hizo cuándo lo pedimos? interrumpió Homs. «Por la crisis», respondió Fernández. En el año 2012, «España no tenía ni un duro» y «no íbamos a repartir miseria», insistió el ministro del Interior que además de comprometerse a negociar un nuevo modelo de financiación, promete defender el principio de ordinalidad, «porque es de justicia».

¿Y qué hay del referéndum que pide En Comú Podem? «Necesitamos concentrar todo el voto posible», dijo Xavier Domènech, que presumió del segundo puesto que dan a Podemos las últimas encuestas. Sólo Duran, que plantea una disposición adicional catalana en la Constitución apoya el referéndum. El candidato de Unió no desperdició la oportunidad de echar en cara a sus ex socios de CDC que el independentismo no está maduro y que los soberanistas no superan el 50 por ciento. Pero ya se sabe qué pasa con losresultados electorales, que cada uno juega con las matemáticas para salir airoso. Luego pasa que todos ganan. Y Gabriel Rufián (ERC) defendió que «tenemos dos millones de votos y 72 diputados (...) suficiente». Continuará.