Sólo un 7,2% del censo en Cataluña firma a favor del referéndum

Los impulsores de la campaña dicen que las 400.000 rúbricas reunidas en dos meses suponen una cifra «extraordinaria», pese a no alcanzar ni de lejos el 80% de las encuestas.

Más de un 80 por ciento de la población está a favor de un referéndum en Cataluña, insisten una y otra semana los dirigentes soberanistas (PDeCAT, ERC y CUP) y no tan soberanistas (Catalunya Sí que es Pot). El dato se ha repetido hasta la saciedad invocando las encuestas de algunos medios de comunicación y las propias del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat. La realidad demoscópica, sin embargo, no se refleja en la macrocampaña desplegada durante los dos últimos meses por el Pacto Nacional por el Referéndum, una organización que busca apoyos populares para impulsar una votación acordada. Ayer, la entidad coordinada por Joan Ignasi Elena ofreció los resultados de su iniciativa: 400.000 firmas.

Elena calificó esta cifra de «extraordinaria» y aseguró que «irá a más» en los próximos días. Lo cierto es que si se observa el censo electoral de las últimas elecciones al Parlament (5.510.713 ciudadanos), las firmas conseguidas pierden brillo, puesto que significan un apoyo explícito del 7,2% de los electores. Para lograr el presunto 80% que apoya el referéndum, según las encuestas, sería necesario conseguir el respaldo de 4.408.570 catalanes. Dicho de otra forma, faltarían cuatro millones de firmas para demostrar que las encuestas no se equivocan.

Ajeno a esta interpretación, Elena celebró los resultados de la recogida de firmas porque, a su entender, evidencia que «esto no va de un lado u otro, sino de la mayoría de ciudadanos» y se mostró, asimismo, «satisfecho e impresionado» del compromiso de muchas entidades «sin adscripción política referente al referéndum», lo que «rompe tópicos y mucha falsedades».

El Pacto Nacional por el Referéndum mantiene abierta la captación de adhesiones y, a finales del mes de mayo, realizará un balance global de su actividad y de la recogida de firmas, que empezó hace dos meses. Sus integrantes, partidos y entidades, todavía deben decidir de forma consensuada qué hacer con estas firmas.

Es seguro que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, las querrá hacer valer como mecanismo de presión para forzar un movimiento del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el pulso del referéndum. Lo dudoso es que sirva de algo, puesto que Rajoy ha asegurado con toda rotundidad que no pondrá en discusión la soberanía nacional.

La CUP, por su parte, pidió al Govern que el «tempo» para «agotar la fase» del referéndum acordado con el Estado sea «lo más corto» posible, y advirtió de que tras el previsible rechazo «ya no habrá excusas» para anunciar la fecha y la pregunta.

Preguntado por la petición de SíQueEsPot al Govern de buscar el aval a su referéndum unilateral en la Comisión de Venecia (un organismo asesor del Consejo de Europa), el diputado de la CUP observó una contradicción: «Sólo lo pueden pedir los Estados, y el Estado español no quiere articular ninguna vía para avalar internacionalmente el referéndum». Avisó, además, a SíQueEsPot de que, si busca un referéndum con garantías, lo pueden encontrar en uno que impulsen unilateralmente las instituciones catalanas.

Sin embargo, el Govern se niega a dar detalle alguno sobre los preparativos del referéndum ni sobre la involucración de los funcionarios ni sobre cómo afrontar consecuencias legales.

Ciutadans ve a Junqueras de vacaciones

El diputado de Ciudadanos Jorge Soler criticó ayer que el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, «se vaya de vacaciones» a EEUU sin «ni siquiera hacer pública su agenda de contactos», y aseguró que «nadie relevante» a nivel internacional va a recibirle.