Teatro

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Todo el mundo quiere a Falstaff

Francesc Orella interpreta al gran personaje shakespeariano en el Teatre Akadèmia

Konrad Zschiedrich dirige una obra que junta las apariciones de Falstaff en «Ricardo II», «Enrique IV» y «Enrique V»
Konrad Zschiedrich dirige una obra que junta las apariciones de Falstaff en «Ricardo II», «Enrique IV» y «Enrique V»larazon

Francesc Orella interpreta al gran personaje shakespeariano en el Teatre Akadèmia

Orson Welles sabía de la importancia del agasajo, la admiración y el protagonismo. Aseguraba con ingenio que «lo peor es cuando has terminado un capítulo y la máquina de escribir no aplaude». Éste animal escénico por excelencia decidió que tenía que otorgar todo el protagonismo que merecía a Falstaff, el gran personaje shakespeariano sin una obra bajo su nombre, un roba escenas que aparecía en «Ricardo II», «Enrique IV» y «Enrique V». Lo que hizo fue rodar «Campanadas a medianoche» y por supuesto él se reservó el papel de Falstaff. ¿De qué iba la obra? Para Welles estaba claro, «es la traición de una amistad». ¿Sin Welles Falstaff continuaría sinedo un personaje secundario dentro de la gran galería de héroes shakespearianos? Desde luego, ayudó a su mayor notoriedad.

El director alemán afincado en Mallorca, Konrad Zschiedrich, era otro de los muchos fascinados por la potencia de Falstaff desde que lo viera por primera vez de pequeño en «Las alegres casadas de Winsor». Maquinó durante muchos años realizar una obra que siguiese los pasos de Falstaff y en 2006 lo estrenó en Mallorca. Ahora, después de perfeccionar la maquinaria escénica, recupera esa historia y lo hace con un actor que parece haber nacido para recrear al personaje, Francesc Orella. «Es un mentiroso, un cobarde, un estafador, pero todos los que le rodean le aman. El secreto es que representa la vida, es como un niño pequeño que actúa bajo su propia moral y al que todos nos sentimos atraídos», asegura Zschiedrich.

El Teatre Akademia acoge ahora este montaje con un elenco de nueve actores que secundan a la perfección a Orella. «Es curioso que Falstaff no tenga ninguna obra propia. Es un materialista, un vitalista, un jugador, un provocador, ingenioso, lleno de contradicciones, que teme a la enfermedad y la vejez. Exige mucha energía», asegura Orella.

El argumento sigue la relación de Falstaff con Hal, el príncipe, hijo del rey Enrique IV, que ha subido al trono al forzar la caída de Ricardo II. Cuando el padre muere yel príncipe se convierte en Enrique V, Falstaff espera que su relación con él le otorgue cierta posición, pero entonces Enrique lo repudia, avergonzado de su relación, con lo que el golpe es definitivo y cruel. «Falstaff es una especie de otro padre para el príncipe, pero la relación se deteriorará al subir éste al trono por una cuestión de poder y ambición», asegura Orella.

En el elenco también figuran nombres como Mingo Ràfols, Mercè Managuerra o Teresa Vallicrosa, entre otros, cada uno doblando y triplicando personajes. Orella, que nunca había trabajado en un pequeño teatro como el Akadèmia, con el público en las narices oyendo tu respiración, es el gran satélite donde todos los otros personajes orbitan. El escenario nos sumerge en una taberna, lugar libérrimo por excelencia, en contraste con la corte. La disposición del escenario permite que 90 personas disfruten de cada función.

Dónde: Teatre Akadèmia. C/ Buenos Aires, 12.l

Cuándo: Hasta el 20 de marzo.

Cuánto: 18-22 euros.