Barcelona

Tragedias en la ciudad

Alfredo Sanzol, Andrés Lima y Miguel del Arco unen esfuerzos en el Teatre Lliure en un tríptico formado por «Edipo rey», «Medea» y «Antígona»

Carmen Machi es la estrella de la adaptación de Miguel del Arco de «Antígona»
Carmen Machi es la estrella de la adaptación de Miguel del Arco de «Antígona»larazon

Que tres directores de teatro se junten para crear tres obras con un carácter unitario y con ensayos abiertos no es normal. Que compartan escenografía y que se ayuden y contaminen unos a otros para sacar adelante sus montajes no es nada normal. Que se programen juntas y que muevan a cerca de 60 personas entre equipo artístico y técnico, es absolutamente fuera de la norma. Pero ya se sabe, todo lo que no es normal, es extraordinario.

Esta idea es la base de Teatro de la Ciudad, unión de AndresLima, Alfredo Sanzol y Miguel del Arco para apostar por una nueva forma de hacer teatro contemporáneo, una nueva forma que en realidad es tan vieja como el teatro mismo, pero que el mundo atomizado e individualista en el que vivimos había olvidado. El Teatre Lliure acoge a partir de esta noche, y hasta el día 6, los tres montajes creados, cuyo de nexo de unión es la tragedia clásica y los ecos que tiene en la vida pública y privada de hoy día.

Alfredo Sanzol presenta su versión de «Edipo Rey», con Antonio Lumbreras como Edipo. «Me gusta la idea de la obra de hacer daño sin ser consciente. La soberbia de Edipo le impide ver la realidad», señala Sanzol.

Andrés Lima, por su parte, programa «Medea», en la versión de Séneca, con el propio Lima como Corifeo y Aitana Sánchez-Gijón como la trágica Medea. «La tragedia no es destructiva, simplemente exhibe algo oscuro, pero sales bastante excitado, con ganas de hablar, como cuando tienes ganas de confesarte con un amigo», dice Lima.

Por último, Miguel del Arco dirige «Antígona», con Carmen Machi como Creonte y Manuela Paso como Antígona. «Antígona es un personaje que me fascina, pero sobre todo quería profundizar en Creonte, encontrar el equilibrio, no cargar sobre él todos los males y reflexionar sobre lo difícil que es gobernar», asegura del Arco.

La conjunción de los tres es «una fiesta del teatro» que invita a reunirse después y compartir lo que se ha vivido.