Trece niños y 1.208 adultos esperan un donante de órgano en Cataluña

Nuevo récord mundial de trasplantes: Se supera los 150 por cada millón de habitantes pese a crecer las reticencias a donar.

Joan Albà nació con una miocardiopatía hipertrófica, el músculo de su corazón tenía un engrosamiento anormal. Aunque esta enfermedad, en principio, no limita ni la duración ni la calidad de vida de los afectados, está detrás de numerosos casos de muerte súbita en personas jóvenes. Joan se libró de dos gracias a un desfibrilador enano que le implantaron los médicos, pero que no era suficiente para garantizarle la vida. Por eso, entró en lista de espera para recibir un corazón de un donante. «No es fácil encontrar un órgano compatible», contó ayer durante la presentación del balance de actividad de donación y trasplantes de órganos, tejidos y células en Cataluña en 2018. Pero al final llegó. Esperó dos años y cinco días. Ahora, sólo tiene palabras de agradecimiento por esta segunda oportunidad que le ha dado la vida. Es consciente de que «vivo porque alguien se fue». Tan cierto como que «cuando nos vamos de este mundo no nos llevamos los órganos», dijo en lo que quería ser un mensaje para fomentar las donaciones.

Esperar dos años y cinco días para recibir un órgano, como Joan, no es habitual. Para trasplantes de órganos vitales, la media de espera es de 60 días constató el director de la Organización Catalana de Trasplanttes (OCATT), Jaume Tort. Por quinto año consecutivo, los trasplantes de órganos aumentaron en Cataluña y batieron un nuevo récord. En 2018, se hicieron 1.149 trasplantes, un 3,9% más que en 2017. Esto convierte a Cataluña en el territorio del mundo con la tasa de trasplantes más elevada. Supera la barrera de los 150 trasplantes por millón de habitantes, una cifra que roza el estado norteamericano Filadelfia. España, que también ofreció los datos de 2018, alcanza los 114 trasplantes por cada millón de habitantes.

Este récord es posible pese a que tras varios años a la baja, en 2018, repuntaron las negativas a donar órganos hasta un 42%. Dos de cada diez familias no dieron su consentimiento a donar órganos o tejidos de un pariente fallecido. De los 456 donantes, 328 eran cadáver y 128 vivos.

Los trasplantes más numerosos fueron los de riñón, 771, un 1,15% menos que en 2017. Los segundos fueron los de hígado, se hicieron 182, un 13,75% más. En tercer lugar, se hicieron 104 trasplantes de pulmón, un 16% más y cifra récord en un año. También se batió récord en trasplantes de corazón, se hicieron 71 operaciones, un 18% más. Los trasplantes de páncreas sumaron 21, un 23% más.

Todas estas operaciones ayudaron a reducir las listas de espera. A 31 de diciembre, cerca de 1.200 personas esperaban un órgano: unas mil, un riñón; 77, un hígado; 30, un pulmón; 28, un páncreas, y 27, un corazón.

También se alcanzó cifra récord en trasplantes pediátricos. Se hicieron 53 intervenciones, 1 de cada 3 hechas en España. Hoy, 13 niños esperan un órgano.

En donación, con 43,2 donaciones por cada millón de habitantes, Cataluña está por detrás de Filadelfia (55) y España (48).

Más negativas a donar

De las 82 negativas a donar un órganos registradas en 2018, un 42% más respecto a 2017, sólo un 4% aludió motivos religiosos. En el 46% de los casos, la familia no dio motivos y en el 21% fue el donante quien se negó. Para facilitarla donación, hay nuevo protocolos, como el de ictus, donde se atiende a pacientes que van a fallecer en Urgencias o las Unidades de Ictus, antes de que entren en la UCI. En donantes, Cataluña está por detrás de España y Filadelfia.