Trias rectifica y pedirá al Govern 16 de los 25 millones prestados para Spanair

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat firmaron a finales del año pasado un convenio para zanjar la devolución de los 25 millones que la capital catalana prestó para salvar de la quiebra a Spanair en especias. El Govern, a cambio, entregó una lista de obras, buena parte de ellas ya ejecutadas, para compensar. La respuesta de la oposición no se hizo esperar y ayer el Ayuntamiento rectificaba el convenio, aunque sólo de forma parcial.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Joaquim Forn, anunció que ambas administraciones se reunieron el pasado 3 de junio para resolver la devolución del préstamo. El convenio firmado anteriormente consistía en una lista de obras, buena parte de ellas ya ejecutadas, con las que el Govern compensaba a la ciudad por esta deuda. El principal retoque será que el Govern seguirá debiendo 16,5 millones al consistorio, que se podrán devolver hasta 2016. El importe corresponde a dos residencias (Via Favència, 8,9 millones, y Mas Sauró, 6,6) incluídas en la lista de contrapartidas y cuyas obras se inciaron antes del préstamo.

Así, tras semanas de intensos debates y reproches de la oposición al ejecutivo de CiU por «regalar» 25 millones a la Generalitat para Spanair, la rectificación descarta saldar la deuda con obra ya pactada o empezada, pero no establece nuevas partidas para saldar definitivamente los 16,5 millones pendientes.

La oposición municipal votó de forma unánime el pasado 8 de mayo, en una comisión extraordinaria de Economía promovida por PP e ICV, que estas obras no pueden considerarse una compensación. Joaquim Forn explicó el acuerdo en la Comisión de Presidencia y Régimen Interior, en respuesta a una petición del PP que reclamaba la constitución de una comisión especial de control de las aportaciones económicas, avales y garantías percibidas por esta compañía procedentes de fondos municipales.

Hoy, de hecho, se votará una resolución en el pleno del Parlament a propósito de la compañía aérea presentada por el PP. Los populares quieren que la Sindicatura de Cuentas fiscalice la gestión contable y económica de las aportaciones públicas a Spanair desde 2009. La Sindicatura ya había advertido en el pasado, a propósito de un informe de fiscalización del Instituto Catalán de Finanzas, que la operación entrañaba «un elevado riesgo de crédito».