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Un maestro que no se jubila

Enric Badia Romero publica a sus 88 años un libro protagonizado por sus célebres heroínas

El dibujante Enric Badia en su estudio barcelonés donde sigue trabajando en libros y en encargos para todo el mundo / Foto: Shooting
El dibujante Enric Badia en su estudio barcelonés donde sigue trabajando en libros y en encargos para todo el mundo / Foto: Shootinglarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@240e2b53

Enric Badia Romero publica a sus 88 años un libro protagonizado por sus célebres heroínas.

«Dibujar es una cosa que llevo muy adentro. Si dejara de dibujar sería como si dejara de dibujar». De esta manera hablaba hace unas semanas para este diario Enric Badia Romero a sus 88 años. Estamos hablando de uno de los nombres más reconocidos del cómic, del noveno arte, con una legión de seguidores que se extiende por Europa, Estados Unidos y Japón, desde donde le llegan peticiones y encargos de dibujos o para comprar sus libros.

Precisamente este maestro acaba de autoeditarse su última recopilación de sus trabajos, «Legends of comic», un álbum de 112 páginas que en edición limitada nos ofrece una aproximación diferente a personajes como Conan, Flash Gordon, Vampirella, Astérix, Spriou o Modesty y Axa, las dos heroínas a las que ha dado vida y tinta Badia.

«Empecé a dibujar por mi cuenta. En 1947, a los 17 años, me hacía tanta ilusión editarme que yo mismo me publiqué. Por eso, volver a hacer esto mismo ahora es como volver a los orígenes y, sobre todo, hacer lo que me viene de gusto», comenta el artista. Esto obedece a las constantes peticiones que le hacen admiradores para adquirir algunos de sus originales. «Me piden muchos de los que me han seguido que les haga a Axa o Modesty con algún otro personaje. Tengo copia de todos esos dibujos, así que pensé que valía la pena reunirlos en un libro», argumenta Badia Romero.

El domicilio del dibujante, a pocos metros de la avenida de la Meridiana, está decorado con numerosos ejemplos de su talento, casi como si fuera un museo dedicado a su obra. «Vienen seguidores a veme y es la manera de que puedan ver qué es lo que he hecho», explica mientras paseamos por su domicilio. En buena parte de las protagonistas de estas piezas de estilo clásico son las citadas Modesty y Axa.

La primera de ellas no era una creación de Enric Badia sino que hasta 1970 venía siendo dibujada por Jim Holdaway, una tira que aparecía en periódicos con guiones de Peter O´Donnell. «Me tuve que adaptar a un personaje que no era mío. Sin embargo, pese a que al principio me costó adaptarme, poco a poco fui llevando Modesty a mi terreno. La he estado dibujando durante unos treinta años y puedo decir que le debo la fama que hoy tengo», señala el autor.

Diferente es el caso de Axa, otra creación destinada para la Prensa diaria y que conoció un especial reconocimiento en las páginas del diario británico «The Sun». «Ella ha sido para mi lo máximo en cuanto a felicidad porque con ella hice el tipo de historias que quería dibujar. Donne Avenell, el guionista con el que trabajé, captó perfectamente la idea que yo tenía de trabajar en una historia de género fantástico», rememora el dibujante.

Esa libertad creativa es la que podemos encontrar hoy en día en sus heroínas, en una serie de creaciones que convencen a sus seguidores más exigentes, aquellos que son seguidores a ultranza de su labor. «En la actualidad me piden muchas Modesty y Axa, en ocasiones rodeadas de héroes clásicos. También debo reconocerle que algunos de estos seguidores me piden que estos dibujos tengan una pincelada de destape», añade Enric Badia Romero, un autor al que no le importa mostrar su técnica. Eso le ha hecho incluso publicar un libro en el que explica gráficamente cómo dibujar, sin omitir ningún tipo de detalles, una manera de invitar a los nuevos creadores a seguir sus pasos. «Mi estilo es el clásico y si quisiera ser más moderno eso me llevaría mucho trabajo. No podría. Así que yo no uso los ordenadores para dibujar; lo hago todo a mano», asegura.

Bueno, eso de que el ordenador está al margen de su obra, no es del todo cierto porque a sus 88 años, el dibujante es un internauta con página web propia y en contacto con sus seguidores a través del correo electrónico. «Es una manera de saber qué le interesa a mis seguidores. De esta manera puedo saber que es lo que puede tener más gancho para ellos, así como poder conocer cómo ha evolucionado el cómic en este tiempo».

¿Seguirá publicando más libros, aunque sean autoeditados? Enric Badia no lo duda y le recuerda a este periodista que «ahora tengo todo el tiempo del mundo. Hacer libros me permite dibujar menos, pero si tengo una idea me siento obligado a volver a coger el lápiz».