Un temporal de nieve, viento y lluvia sorprende a Cataluña en noviembre

Un temporal de nieve, lluvia y viento afectó ayer buena parte de Cataluña, especialmente la zona de los Pirineos, Tarragona y el litoral y prelitoral barcelonés. El episodio de frío, que está previsto que dure hasta mañana, no provocó grandes incidentes, pero sí que hubo nevadas excepcionales para el mes de noviembre, sobre todo en Viella y en todo el Vall d'Aran.

Los servicios de emergencias recibieron unas 400 llamadas, la mayoría por las fuertes rachas de viento, aunque no hubo que lamentar daños personales. En cambio, la caída de un árbol en la línea R1 de Cercanías, provocó el corte del servicio de trenes entre Arenys y Pineda de Mar durante la mañana. El viento y las lluvias también causaron retrasos de 20 minutos en la línea R3. Además, un fallo de tensión eléctrica inutilizó una de las dos vías de la R2 entre El Prat y Sants hasta las 13.20 horas, informó Renfe.

Tarragona blanca

La nieve que cayó acumuló gruesos de hasta 30 centímetros en algunas zonas de los Pirineos, y de cinco centímetros en comarcas de Tarragona y prelitoral, creando estampas insólitas a estas alturas de año, especialmente en las poblaciones tarraconenses de Tivissa, Prades y Gandesa, entre otras.

Las cotas de nieve fueron de sólo 300 y 400 metros en algunos sitios, aunque no alcanzó la ciudad de Barcelona. El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) señaló que desde el año 2004 no había nevado con tanta intensidad desde noviembre. Los mayores gruesos fueron en las cotas altas de los pirineos, como en Certascan (64 centímetros) y Bonaigua (53). Casi la totalidad de la comarca del Vall d'Aran quedó cubierta de blanco.

El temporal obligó a Protección Civil y al Ayuntamiento de Barcelona a activar planes de emergencia. Las rachas superaron los 100 kilómetros por hora, y provocaron la caída de una valla publicitaria en las instalaciones de un campo de fútbol de la calle Bac de Roda de la capital catalana, aunque nadie resultó herido. El Ayuntamiento señaló que también hubo daños en el mobiliario urbano por culpa del fuerte viento. La alerta de Protección Civil se extendió por la tarde y la noche a las comarcas de Osona y Noguera, y también a la zona del Prepirineo.

El fuerte viento se notó mucho en Barcelona. Los Bomberos de la ciudad realizaron 33 salidas por la mañana, y las olas llegaron a alcanzar los 2,5 metros de altura. El Consistorio se vio obligado a aconsejar a los ciudadanos que no se acercaran a las playas.

El Observatorio Fabra registró rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora, un hecho excepcional en la capital catalana. En Badalona hubieron rachas de casi 80 kilómetros por hora, que afectaron a las playas. También activaron sus respectivos planes de emergencia las poblaciones de Sant Cugat y Sant Quirze del Vallès.

Por su parte, los aguaceros afectaron especialmente las comarcas de Tarragona y el sur de Barcelona. En algunos lugares se acumularon hasta 73 litros de agua. Además, las bajas temperaturas provocaron que en muchos sitios la lluvia se transformara progresivamente en nieve.

Respecto al tráfico, la nieve acumulada provocó que fuera necesario el uso de cadenas para circular por la T-330 entre Arnès y Horta de Sant Joan (Tarragona) y por la C-242, de Juncosa a Reus. Durante parte del día quedó cortada la N-420 de Falset al Coll de la Teixeta, también en Tarragona.

Más lluvias

Las previsiones indican que hoy seguirá lloviendo en buena parte de Cataluña, aunque la cota de nieve subirá hasta las 1.800 metros. Las precipitaciones de las próximas horas se concentrarán en el litoral, mientras que el viento seguirá soplando con la misma fuerza.