Una gran ópera a orillas del mar

El 18 de julio se podrá ver desde la plaza del Mar del Port Vell de Barcelona, y en otros 14 emplazamientos catalanes, «La Traviata»,

en una nueva edición del «Liceu a la fresca»

Tras unos meses de escasa iniciativa y actividad popular, el Liceu ha apostado este año, en el que celebra el 15 aniversario de su reapertura, por recuperar y promover aquellas acciones destinadas a acercar la ópera a nuevos y diversos públicos. En este sentido y retomando el concepto de «Liceu a la Platja», que dejó de hacerse hace un par de años, el próximo 18 de julio celebrará la primera edición de «Liceu a la Fresca». «La idea es la de trabajar el territorio, recuperar el sentimiento más social del Liceu después de años difíciles», comentaba al respecto su director general, Roger Guasch.

En este sentido, esta iniciativa permitirá ver la Traviata de Verdi, que se representará ese mismo día a partir de las 20.00 horas en el Liceu, desde cualquier punto de Cataluña mediante su retransmisión a través de canal 33 a partir de las 22.horas, así como desde los 14 emplazamientos repartidos por el territorio en los que se podrá seguir la ópera al aire libre mediante una pantalla gigante. Dos de esos 14 emplazamientos estarán ubicados en la ciudad de Barcelona, concretamente en la plaza del Mar-Port de Barcelona, con un aforo de 2000 personas, y el Palau Robert, con capacidad para 600 espectadores. Las demás localizaciones se situarán en espacios públicos de 12 poblaciones catalanas: Cervera, Girona, Igualada, L’Espluga del Francolí, Lleida, Martorell, Puigcerdà, Tordera, Tortosa, Valls y Vielha.

Retransmisión detallada

Carolina Rosich y Jofre Font serán los encargados de conducir la transmisión, subtitulada, durante la cual explicarán el argumento y proporcionarán herramientas para entender mejor la obra, una obra que ha sido seleccionada para lo ocasión ex profeso. «Títulos como la Traviata son los que hacen afición», indicaba ayer al respecto el tenor Ismael Jordi, mientras que Roger Guasch, director general del Liceu, señalaba que «La Traviata puede enamorar fácilmente». «El objetivo es llegar al territorio de manera que la gente se sienta vinculada con la ópera, por lo que es importante representar algo que le gente conozca», añadía.

Y en el marco de esta vocación social que el nuevo Liceu quiere potenciar, de cara a esta iniciativa la organización ha decidido entregar 200 entradas a entidades y asociaciones de la ciudad de Barcelona como Tot Raval, Casino l’Aliança del Poblenou, Barnacentre o Casal dels Infants y además, el mismo día, hará una acción de audiodescripción para personas invidentes con una nueva aplicación pionera que se integra en los smartphones.

De cara al año próximo, la voluntad de la organización es la de repetir experiencia, en esta ocasión mediante la transmisión de «La Bohème», con la aspiración de llegar «a los 100 puntos» desde los que seguir la ópera en todo el territorio catalán. Pero esto es hablar de futuro, y el presente es igual de inspirador. Abrir el Liceo es una gran idea para borrar las viejas ideas elitistas relacionadas con el coro lírico e invitar a un público que podría mostrarse reacio a entrar y dejarse enamorar por los misterios de la lírica. «La Traviata», en este caso, tendrá un elenco que incluye a Anita Hartig, Gemma Coma-Alabert, Leo Nucci, Ismael Jordi o Jorge Rodríguez Norton, entre otros. El director de escena será el reputado David McVicar y la dirección musical correrá a cargo del afamado Evelino Pidò. Tres horas de absoluto delirio.