Política
Valls insiste en las líneas rojas en Andalucía y rechaza pactos programáticos con Vox
«No aceptaré a nadie en mi candidatura que dé legitimidad a estos grupos radicales», precisa
Las negociaciones para la gobernabilidad de la Junta de Andalucía están teniendo claras resonancias sobre las elecciones municipales en Barcelona.
Las negociaciones para la gobernabilidad de la Junta de Andalucía están teniendo claras resonancias sobre las elecciones municipales en Barcelona. En concreto, sobre Manuel Valls, que observa con recelo todo lo que ocurre en la autonomía andaluza por el temor a que un pacto a tres entre C's –formación incluida en su plataforma electoral–, PP y Vox acabe salpicándole. Por ello y anticipando cualquier entente, el candidato a la alcaldía de Barcelona emitió ayer un comunicado en el que insistía en las líneas rojas a cualquier acuerdo con el partido que lidera Santiago Abascal: «Todo acuerdo programático o de gobierno con Vox sería un error político y una incongruencia moral. Sería incompatible con los valores europeos que muchos de nosotros defendemos». Es más, avisa a C's de que no aceptará en su candidatura a «nadie que dé legitimidad a estos grupos radicales», dejando entrever de que un potencial pacto con Vox dejaría a los naranjas fuera de su lista. En este sentido, recordó que siempre se ha mostrado partidario por pactos que marquen distancias «con los populistas de la izquierda, los separatistas y los ultras de la derecha más reaccionaria».
Por el momento, a pesar de estas advertencias, ayer juzgó el pacto para la legislatura de 90 medidas que sellaron el martes entre PP y C's como «progresista» y marcadamente influenciado por el partido naranja. «No plantea una amenaza contra la autonomía, no tiene nada que ver con las propuestas de Vox y podría perfectamente recibir el apoyo de la izquierda moderada», afirmó, aunque se mostró prudente: «Habrá que esperar y analizar el escenario que emerja de este diálogo político». En esta línea, apeló a la implicación del PSOE como salida más plausible para que deje gobernar a PP y C's. De lo contrario, avisó a los socialistas de que podrían «suscitar sospechas de que con su oposición hacen el juego a la extrema derecha». «Siempre es mejor perder votos, o incluso el gobierno, que traicionar las propias convicciones y los valores democráticos», zanjó Valls.
En cualquier caso, lo cierto es que sus rivales, como la alcaldesa Ada Colau, están usando este debate como arma para contrarrestar el impulso de Valls. Colau recordó al ex primer ministro francés su dureza contra Vox y le pidió que se posicionara al respecto de las negociaciones sobre la gobernabilidad en Andalucia. «Que decida si rompe con Cs o dónde queda su coherencia». «Él había sido muy crítico con la formación de extrema derecha Vox y había dicho que no había que pactar. Su partido, C's, ha pactado con Vox. Por lo tanto tendrá que decidir si deja de presentarse con C's o si no dónde queda su coherencia después de haber sido tan crítico con Vox y de que su formación esté normalizando y blanqueando una formación de extrema derecha», declaró la alcaldesa de Barcelona, que tiene a Valls y al candidato de ERC, Ernest Maragall, como las principales amenazas para su continuidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar