Viladecans pinta a Martí i Pol

El artista interpreta pictóricamente la palabra del poeta para un espectacular libro de bibliófilo de Enciclopèdia Catalana.

Es indudable que Miquel Martí i Pol es uno de lo s autores con más adeptos dentro de las letras catalanas. Su poesía sigue logrando adeptos y abre la puerta a numerosas lecturas. Incluso aquellas que son artísticas. Eso es lo que presenta ahora el pintor Joan-Pere Viladecans en una edición de bibliófilo realizada para Encilopèdia Catalana, a partir de una selección de poemas por Àlex Broch, todo ello bajo el título «Salveu-me la mirada».

La palabra de Martí i Pol ha sugerido a Viladecans un conjunto formado por 17 obras, reproducidas en formato de tríptico, además de seis guardas para cada una de las carpetas y un grabado en aguafuerte y carborúndum a partir de un retrato fotográfico del poeta por Pedro Madueño.

El pintor, en declaraciones a este diario, recordó que su primer contacto con Martí i Pol llegó en 1978, al realizar una portada para uno de los poemarios más celebrados, «Estimada Marta», para el sello Llibres del Mall. «En ese momento lo pude conocer, pero no tuve mucho trato personal con él», apuntó el artista.

Por otra parte, aseguró que el profundizar en el conjunto poético de Martí i Pol le ha permitido encontrar y conocer nuevos matices que hasta ahora se le habían escapado. «Todas las veces que me he encontrado con un proyecto parecido, como me sucedió con la obra completa de Edgar Allan Poe o con los poemas de Salvador Espriu en “Sinera”, me ha supuesto una lección de humildad porque creía que me lo sabía, que lo tenía presente, pero en el momento de interpretarlo, de crear una atmósfera, no cabe la menor duda que hay que empezar de nuevo. Por eso hay que entrar en un territorio virgen para sacar las imágenes, las evocaciones, los símbolos o las señales que representen todo esto. No es una lectura de placer sino mucho más anatómica y forense», dijo Viladecans.

Otro punto interesante y que ha tenido en cuenta el pintor son las muchas miradas y temas que surgen en las páginas de Miquel Martí i Pol, algo que refuerza la selección firmada por Àlex Broch. «Martí i Pol tiene algo de calideiscopio, es una mesa con cuatro o cinco patas. Tiene, por un lado, una parte muy importante de reivindicación de la clase trabajadora, la fábrica y la vida en el pueblo. Después pasamos, desde mi punto de vista interpretativo, a la poesía amorosa como en “Estimada Marta”. Después viene la más futurible de cara al pueblo enfocado como país. Y luego tenemos el tema de la enfermedad que forma parte de un contenido muy denso en su obra. En este último, en el momento de abordarlo, he tenido que investigar cuáles eran los medicamentos que tomaba porque quería reflejar en mi obra los tratamientos que recibía», subrayó Viladecans. Eso hace que en algunas piezas, a la manera de «collage», puedan contemplarse las cajas de aquellas medicinas con las que Martí i Pol pudo soportar mejor la enfermedad.

Todo ello queda visto y fijado desde la personal mirada estética de Joan Pere Viladecans, con un tema difícil y en que ha huido de ofrecer una ilustración porque «lo que quiero es acompañar a los poemas, no caer en el ilustrar esos textos».