Álvaro Pérez pide que se anule su declaración de la F1 y denuncia maltrato

El abogado de Álvaro Pérez «el Bigotes» ha presentado recurso de apelación para que se acuerde la nulidad de la declaración testifical formulada por su cliente el 6 de septiembre de 2018. Dicha declaración la prestó en calidad de testigo en la causa que investiga la adjudicación de los contratos para la realización del circuito de Fórmula 1.

Álvaro Pérez tuvo que declarar sin la presencia de su abogado, pese a las reiteradas peticiones que hizo al comienzo de su exposición. El letrado tenía señalado ese día un juicio y no pudo acudir y la juez rechazó su ruego de cambio de fecha alegando que siendo solo testigo, y no estando acusado en esta causa, no requería de la presencia de letrado.

Sin embargo, su defensor, Javier Vasallo, ha alegado que su cliente no solo está condenado tanto por la causa Fitur como por la de la financiación del PP, sino que además sigue inmerso en otras piezas judiciales en proceso y que todas ellas, según el criterio del letrado, emanan de un cuerpo común que es Gúrtel, por lo que su defendido debía haber tenido asistencia.

Dice el recurso de apelación que «mi representado no contestó con la profundidad que debiera de haber contestado». Y explica que «este letrado conoce perfectamente cada una de las piezas testimoniadas que componen este procedimiento, así como la sentencia firme del caso Fitur, recurrida en apelación, de la financiación ilegal del PP, en la que además trae causa las presentes diligencias, ya que se derivan de declaraciones que tuvieron lugar en la sede del Juzgado Central de Lo Penal, de Ricardo Costa y de mi representado». E indica que la instructora que tomó declaración al Bigotes «no conoce con exactitud todas esta diligencias» con lo que insinúa, sin mencionarlo, que podría haber preguntado al testigo por otras causas o por otras piezas ya sentenciadas.

Además, Vasallo alega el mal trato recibido por su cliente que fue trasladado hasta la Ciudad de la Justicia de Valencia mediante el «transporte ordinario» de presos, por lo que tardó día y medio en llegar.

En este sentido, amplía su explicación señalando que Pérez tiene una «enfermedad grave» concretamente cáncer de próstata «del que ha sido intervenido quirúrgicamente» pero que, entre otras secuelas, padece incontinencia urinaria por lo que ha de ir al baño cada hora, algo que saben en la prisión de Valdemoro, en la que está recluido, y adoptan todas las medidas necesarias. Sin embargo, la negativa a que prestara declaración por videoconferencia desde el centro penitenciario, le supuso un periplo de más de una semana «teniendo que verse expuesto a situaciones desagradables».