Aragón pide que el eje Zaragoza- Sagunto forme parte del Corredor

El Gobierno aragonés anunció ayer un importante giro en sus reivindicaciones en materia de infraestructuras. Ya no reclamará la ejecución de un túnel ferroviario por los Pirineos, una obra que nunca había recibido el visto bueno de la Unión Europea tanto por su elevado coste como por el importante impacto ambiental que provocaría. El consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno aragonés, José Luis Soro, admitió que el nuevo Ejecutivo apuesta por un «cambio de mentalidad» que ya no quiere ver al Corredor Mediterráneo como el «enemigo a batir», sino como una oportunidad.

El cambio de estrategia tiene como protagonista al eje Zaragoza- Sagunto- Teruel. Soro explicó que apuestan por que esta línea se convierta en un ramal más del Corredor Mediterráneo y que pueda recibir fondos europeos. Fuentes del Ejecutivo aragonés confirmaron que existe un estudio que lo incluye en el proyecto, aunque la situación actual de la misma dista mucho de ser infraestructura clave en la red de transporte española.

Este eje ni siquiera tiene los sistemas mínimos de seguridad para que pueda circular por la noche, el sistema tren-tierra, y está sin electrificar. Su modernización es una reivindicación que los anteriores Ejecutivos regionales plantearon al Ministerio de Fomento. El aragonés incluso firmó un protocolo de colaboración para asumir un tercio de la inversión. Soro aseguró que no da validez a tal acuerdo y que el Estado ha de asumir su coste.

La consellera de Vivienda y Obras Públicas, María José Salvador, se unió a tal petición, a pesar de que su antecesora nunca firmó un documento similar y lamentó que en los Presupuestos Generales no figure partida alguna para esta infraestructuras. Sin embargo, esta afirmación no es cierta.

En los Presupuestos Generales del Estado de 2016, concretamente en el apartado «Anexo de inversiones reales y programación plurianual» se recoge una partida de 18,5 millones en los próximos tres años para el tramo entre Sagunto y Teruel. Concretamente dos millones para 2016, otros 6,5 para 2017 y diez para 2018. Así mismo, en la provincia de Teruel se prevé la inversión de 2,2 millones para la instalación del tren tierra entre Zaragoza- Caminreal y Teruel, así como otra partida de 8,5 millones entre 2016 y 2017 que no tiene identificada su finalidad. En total, hasta 2018 la inversión asciende a 20,7 millones.

La Cámara de Contratistas de la Comunitat ha realizado un estudio sobre las necesidades de esta infraestructura que concluye que en una primera fase sería suficiente invertir 4,8 millones para el tren-tierra. Así se podría circular durante todo el día y con un solo maquinista.

La segunda requiere 33 millones para aumentar la capacidad de carga y la última 7,45 millones para ampliar estaciones.