Bankia

Aríztegui niega que la CAM se interviniera por motivos políticos

Ex directivos del Banco de España echan la culpa a la pésima gestión

Francisco Javier Aríztegui, ayer, en Les Corts Valencianes
Francisco Javier Aríztegui, ayer, en Les Corts Valencianeslarazon

VALENCIA- La Comisión parlamentaria que estudia la intervención de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) celebró ayer la comparecencia del ex subgobernador del Banco de España, Francisco Javier Aríztegui; y del ex director general de Supervisión de la entidad, Jerónimo Martínez Tello.

Los dos se ampararon constantemente en su obligación de no desvelar buena parte de la información a la que acceden en virtud de su cargo. Esta reserva fue calificada por los parlamentarios, en algunos momentos, como un cachondeo.

Aríztegui explicó que «los equipos del Banco de España los forman 30 o 40 trabajadores, cada uno con una ideología y una forma de ver las cosas, y que «a los informes de los técnicos no se les cambia nada. Es una leyenda urbana que la CAM se intervino por motivos políticos».

En cualquier caso, el diputado popular Vicente Betoret insistió en que a la CAM se le adelantaron a 2011 las normas contables que fueron de aplicación al resto de entidades en 2012, y que la intervención de la CAM fue una medida ejemplificante del Banco de España.

Tanto Aríztegui como Martínez Tello coincidieron en que los gestores de la CAM no supieron salvarla del naufragio.

El primero expuso que «la CAM no aprovechó el proceso de fusiones y que fueron sus gestores los que eligieron el banco base».

Explicó para sorpresa de sus señorías que «el SIP no se llegó a constituir porque había una condición suspensiva» y dijo que los gestores «no fueron proactivos y se quedaron sin el salvavidas».

Dijo que fueron apercibidos en diversas ocasiones de los riesgos de la actividad promotora y que tampoco rectificaron, y añadió que hasta 2009 la CAM podría haber tenido solución.

Destacó sus buenas relaciones con los consellers Camps, Verdeguer y Buch, «las propias de gente que intenta ayudar a que las cosas se hagan ordenadamente».

Por su parte, Martínez Tello explicó que en el sector bancario, antes de la crisis, se tenía una nula percepción de la posibilidad de impagos y que se descartaba siquiera un «escenario de tensión». Criticó el «comportamiento gregario» de las Cajas de ahorro que solo querían «crecer en nivel de crédito y aumentar la presencia comercial» lo que provocó desequilibrios por la expansión fuera del territorio «sin conseguir masa crítica para la gestión de riesgos». Además, lamentó la guerra mediática que precedió a la intervención.