VALENCIA- ¿Qué va a encontrar el público en esta «Los hombres no mienten» que representa en el teatro Olympia de Valencia?

- Una obra galardonada como la mejor comedia francesa de 2010. Verá un tema de actualidad, la infidelidad de la pareja y si es conveniente decir la verdad en la relación o mentir. Es muy inteligente, escrita con unas situaciones muy reales. Es de esas comedias de «glamour», donde se huele el «Chanel número 5».

-Ha tenido que recurrir a un autor francés. ¿No hay buenos escritores españoles?

- Hay una escasez brutal sobre todo en el género de comedia. Y quien destaca, no hay duda que la televisión lo acapara.

- Se dirige usted mismo. ¿No hay nadie ya capaz de dirigir a Arturo Fernández?

- Toda la vida, los primeros actores han dirigido sus propias comedias. Nadie sabe mejor dirigirse que uno mismo. Falta profesionalidad escénica. Los actores están muy acostumbrados a la televisión, y el teatro no tiene nada que ver con ese medio.

- ¿Es por esa razón por lo que no le vemos en televisión?

- Sí. Yo tengo mi compañía propia desde hace más de 50 años. No cambio el teatro por la televisión, tiene que apetecerme mucho el proyecto. En la televisión manda mucha gente y sobre el escenario solo mando yo.

-¿Por qué Arturo Fernández no pasa de moda?

- Porque huelo bien (ríe). Porque el público me ve limpio. Mi vocabulario no es intelectual, pero sí es amable. Tengo mucha consideración por la gente y muestro las buenas maneras que mi madre me enseñó.

- ¿Es el último gran galán de su generación?

- Sí, los demás ya se fueron. Yo resisto. No pienso en la jubilación, en mi profesión te jubila el público. Me gusta tanto lo que hago. No tengo aficiones. La cultura para mí es leer el «Marca».

- ¿Como ve la situación de este país? ¿Saldremos de esta?

- Yo nací en el año 1929, soy un hijo de la crisis. Hemos pasado una guerra civil, una postguerra. Aquello si era crisis, pero existía amor y la gente se unía. Ahora une el dinero. Estamos viviendo un momento de una gran desorganización, de falta de respeto.

-¿Ha recibido alguna vez una subvención pública?

- Jamás. Por eso yo puedo hablar tan claro. Porque ningún gobierno me ha dado nada. Yo vivo de la subvención del público, de su amabilidad. Si el presidente Mariano Rajoy, en esta legislatura, lo único que hace es quitarle las subvenciones a los partidos políticos y a los sindicatos, para mí habrá sido el mejor presidente de la historia de España.

- También es empresario teatral. ¿Le ha afectado la subida del IVA?

- Me ha afectado, pero es que no había más remedio. Cuando Rajoy llegó al poder se encontró un país peor de lo que le habían dicho.

- ¿Le han vetado alguna vez por sus opiniones políticas?

- No, nunca. Yo puedo decir que el PSOE permitió 300.000 desahucios cuando gobernaba. ¿Es qué no importaban esas familias? ¿Dónde estaban esos que salen ahora a la calle en manifestación? ¿A quién van a engañar? En Francia quieren quitar la «o» del partido socialista. Harán muy bien. Porque nunca han protegido al obrero. Mis padres sí que eran obreros, mi padre era anarquista y estuvo exiliado. Pero ellos no, siempre han aspirado a ser burgueses.

- ¿Se considera un obrero del teatro?

- Sí. Soy una persona justa. Quizás el que más paga a sus trabajadores. Al menos nunca he dejado de pagar a un compañero. No le debo nada a nadie.

«Rita vente a Gijón»

Arturo Fernández representa estos días y hasta el 24 de marzo «Los hombres no mienten» en el teatro Olympia de Valencia. Y lo hace acompañado de los actores Sonia Castelo y Carlos Manuel Díaz. Como consecuencia de su estancia en la capital del Turia va a compartir parte de ese tiempo con las fiestas falleras. Pero a él no le importa. Es más, asegura que no es la primera vez. «He estado en más de una ocasión, y cada vez que vengo, la ciudad está más bonita, sobre todo en Fallas. Eso es por el trabajo de la alcaldesa Rita Barberá. Yo le pediría que se viniese unos días a Gijón e hiciese allí lo que ha hecho con Valencia».