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AVA exige a la UE cerrar fronteras a los cítricos sudafricanos

La prohibición del uso del metil clorpirifos pone en riesgo la producción de cítricos por el avance de las plagas importadas
La prohibición del uso del metil clorpirifos pone en riesgo la producción de cítricos por el avance de las plagas importadaslarazon

El sector cítrico valenciano se siente contrariado por la falta de actuación de la Unión Europea. De ahí que, ayer, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) exigiera en un comunicado a las autoridades fitosanitarias de la Comisión Europea que cumplan el compromiso público adquirido y procedan al cierre inmediato de sus fronteras a las importaciones de cítricos originarios de Sudáfrica.

La solicitud se produce después de que los servicios de inspección hayan detectado en uno de los últimos envíos de agrios de esta procedencia el quinto caso de presencia de la enfermedad denominada «guignardia citricarpa» o «mancha negra».

En el escrito se señala que fue la propia Comisión Europea la que, a la vista del deplorable estado fitosanitario que venían presentando los cítricos sudafricanos con destino al mercado europeo, lanzó un ultimátum a este país

El aviso fijaba que, si este año se localizaban en sus envíos cinco casos de frutos contaminados por plagas o enfermedades de cuarentena, la UE prohibiría estas importaciones de agrios sudafricanos hasta que sus exportadores garantizaran el correcto estado sanitario de su mercancía o, cuanto menos, de introducir y acreditar mejoras significativas.

Esa circunstancia ya se ha dado, según AVA, ya que hace sólo unos días se ha producido esa quinta detección de un caso de «mancha negra» en cítricos de Sudáfrica que iban a comercializarse en Europa. Por ello, pide la Comisión Europea actúe en consecuencia.

El presidente de los agricultures valencianos subrayó que «pedimos pura y simplemente que la Comisión asuma el compromiso que adquirió, cumpla su palabra y cierre las fronteras a las naranjas sudafricanas por no reunir los requisitos mínimos exigibles en materia de seguridad fitosanitaria.

«Sin embargo, y hasta el momento, la Comisión guarda silencio al respecto y sigue sin pronunciarse sobre un asunto que reviste crucial importancia para la citricultura española, porque la irrupción de cualquiera de estas plagas o enfermedades en Europa territorio tendría, con toda seguridad, consecuencias devastadoras para un sector que supone uno de principales soportes económicos de muchas zonas y lidera en gran medida las exportaciones valencianas y españolas. «La pelota está ahora en el tejado de la Comisión».